Las candidatas al Parlamento andaluz por Córdoba Soledad Pérez (PSOE), Beatriz Jurado (PP), Ana Naranjo (Adelante Andalucía) y Purificación Joyera (Cs) participaron ayer tarde en un debate sobre las políticas de igualdad y contra la violencia de género, que fue organizado por la Plataforma cordobesa contra la Violencia de Género.

Las cuatro candidatas se mostraron de acuerdo en la necesidad de aunar esfuerzos de todas las administraciones para acercarse a la igualdad real entre hombres y mujeres, junto con la lucha contra la violencia machista. En el planteamiento general todas estuvieron de acuerdo, pero con matices.

El aspecto que más divergencias produjo fue el llevar a la práctica y con recursos tanto las dos leyes andaluzas de igualdad y de violencia de género como el reciente pacto de Estado.

Para la representante de la Plataforma cordobesa contra la Violencia de Género, Dulcenombre Rodríguez, «las esperanzas están puestas en las recientes leyes andaluzas, pero hay que dotarlas de presupuestos».

A lo que Soledad Pérez apuntó que la Junta de Andalucía ha recibido 15 millones de euros para luchar contra la violencia de género gracias al pacto de Estado. «Es una cantidad importante para la atención psicológica tanto de mujeres maltratadas como para los niños», afirmó la candidata socialista. Argumento que fue apoyado por la candidata popular Beatriz Jurado, quien dijo que la actual novedad respecto a violencia de género es «el pacto de Estado, que cuenta con dotación en los Presupuestos Generales del Estado, aprobados por el Gobierno del PP en mayo». Para Beatriz Jurado, «los recursos contra la lacra de la violencia de género están sobre la mesa».

Para Adelante Andalucía, es preciso una política de lucha contra la violencia de género que cuente con un impulso de las administraciones públicas más ambicioso que el actual.

Otro aspecto que destacó Soledad Pérez fue poner encima de la mesa un régimen sancionador para que las diferencias de género entre hombres y mujeres «no salgan gratis». La candidata socialista hizo un llamamiento a los hombres para que se impliquen, porque «el feminismo no es una cuestión de mujeres, sino de derechos humanos». Esta idea fue apoyada por todas las participantes en el debate, al igual que es preciso el acuerdo entre todas las fuerzas políticas por la igualdad y contra la violencia de género.

Un aspecto que preocupa es la situación de la mujer rural, que para Dulcenombre Rodríguez, «es muy difícil, porque en ese ambiente se están repitiendo los mismos roles machistas que hace 30 ó 40 años». Ante esta realidad, Beatriz Jurado propuso empleo y educación como pilares para la igualdad y ayudas para la conciliación.