La coreografía se repite cada cambio de ciclo. Muda el gobierno y los grupos municipales deben cambiar de despachos. La primera planta de Capitulares era ayer y lo será hoy un hormigueo incesante de trabajadores, cajas, carpetas y ordenadores en busca de acomodo en sus nuevas instalaciones. Un traslado que se produce sin que aún se conozcan el número de ediles liberados y el personal de confianza (asesores y administrativos) que tendrán los grupos.

Las negociaciones para dichas liberaciones se iniciaron el jueves y ahí se quedaron. Ayer, el teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, dijo que uno de los grupos le ha pedido tiempo para estudiar su oferta, por lo que el pleno organizativo (en el que se aprueba el diseño político de la Corporación) se celebrará el día 2 y no el 27, como se barajó en un principio. Así que, de momento, la acción política en Capitulares gira en torno a la mudanza, pese a que la gran tribulación siga siendo quiénes y cuánto.

El PSOE, antes en la parte noble de Alcaldía, inició ayer el embalaje de sus bártulos y la expedición hacia los territorios ocupados estos cuatro años por el PP (el despacho a la derecha de los ascensores, una suerte de tubo que desemboca en la calle María Cristina, otrora plena de olor a adobo del Gallo). El despacho del alcalde quedó expedito un día antes de la investidura, por lo que la exalcaldesa, Isabel Ambrosio, ahora jefa de la oposición, sigue aún sin un lugar en el mundo.

La veteranía de alguna asesora de IU ha hecho que este grupo tome ventaja al resto y se encuentre ya en sus nuevos aposentos, que antes fue territorio de Ganemos. El PP, dedicado ya a las labores de gobierno, está rezagado en su mudanza y ha postergado a hoy el traslado definitivo. Igual que Ciudadanos, sin duda, el grupo que más ganas tiene de abandonar lo que ha sido hasta ahora su espacio de trabajo: el único sin una sola ventana a la calle y con gotera incluida. Los ediles naranjas, que han pasado de 2 a 5 concejales, ocuparán ahora las oficinas de IU, y el despacho del ya exprimer teniente de alcalde, Pedro García, será para Isabel Albás.

Los más agobiados ayer eran, por contra, los ediles de Podemos, que trataban de buscar soluciones imaginativas para no tener que pasarse cuatro años sin ventanas ni cobertura, donde ha estado Cs. La concejala Cristina Pedrajas intentaba convencer a Miguel Ángel Torrico, teniente de alcalde de Presidencia, para colocar una especie de módulo portátil en el patio de la primera planta, una solución que el edil popular escuchaba con cierto escepticismo. Los de Vox, por su parte, han conseguido finalmente quedarse con el deseado despacho de UCOR en los últimos 8 años. El más pequeño, de techo abuhardillado, pero con ventanas y vistas al Templo Romano, y consola independiente de aire: una suerte.