El otoño parece haber llegado a la provincia, lo que se nota en la bajada de temperaturas, y en una semana que se prevé inestable, pero con dos datos importantes: la temible Dana parece que pasará de largo por la provincia, y la festividad de San Rafael, el jueves 24 de octubre, en principio respetará los peroles, pues la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica sol y nubes, con solo un 5% de probabilidad de lluvia, que se disipa ya para el viernes.

Así pues, una semana con sol, nubes, lluvia y algo más de frío. Para hoy lunes, la Aemet pronostica un día de cielos totalmente despejados, con algunas nubes a primera hora de la mañana. Los termómetros llegarán hasta los 21 grados de máxima, mientras que las mínimas se quedarán en torno a los 7, bajando tres grados con respecto al domingo.

A partir de este martes, ya se prevén cambios, con hasta un 50% de probabilidades de lluvia hasta las 18.00 horas, mientras que el miércoles, el porcentaje de probabilidad aumentará hasta el 55%, cuando los cielos estarán completamente cubiertos sobre todo por la tarde. Las máximas llegarán a los 20 grados.

El jueves, día de San Rafael, festivo en Córdoba, mejora el tiempo, la probabilidad de lluvia se queda en un 5%, con temperaturas que oscilan entre los 7 grados de mínima y los 22 de máxima, por lo que será posible salir al campo y disfrutar de los clásicos peroles. Y a partir del viernes se estabiliza de nuevo el tiempo, con ausencia de lluvias y temperaturas que pueden llegar a los 26 grados el sábado.

Así pues, la Dana -acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Altos, es decir, un embolsamiento de aire en capas altas popularmente conocido como gota fría- que afectará a España desde hoy lunes hasta al menos el próximo jueves, según alerta en un aviso especial la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), parece que a Córdoba solo afectará tangencialmente, con lluvias el miércoles, mientras que se esperan precipitaciones muy fuertes y persistentes, incluso torrenciales, en la mitad norte del área mediterránea peninsular y en Baleares, unas zonas que ya sufrieron el castigo de la peor gota fría en 140 años el pasado septiembre