La temporada de baño ha comenzado ya o lo hará de manera inminente en las piscinas municipales de Córdoba, menos la piscina de la Fuensanta y la de la calle Marbella, que siguen sin abrir y no tienen visos de hacerlo de manera inminente. El Instituto Municipal de Deportes de Córdoba (Imdeco) no ha concluido la adjudicación del contrato para la prestación de servicios, en el que debe basarse la gestión y el mantenimiento de ambas instalaciones, y los vecinos de estos barrios temen que este año no tengan donde poder refrescarse.

Con el cambio de Corporación municipal, que se culminará el día 15, este problema será uno de los que tengan que torear los próximos responsables municipales. Los anteriores gestores de estas piscinas municipales recomiendan dar una solución in extremis «por interés social», ya que son muchas las familias afectadas y muy altas las temperaturas que se sufren en Córdoba en verano. «Con los plazos que se manejan actualmente no abrimos ni en agosto», lamenta uno de esos responsables, que instó ayer a acudir a otras fórmulas «valientes» para que los usuarios puedan bañarse este verano. También expresó su impotencia al ver cómo los usuarios se dirigen a ellos a diario para pedir explicaciones, pese a que la situación solo depende hoy por hoy del Ayuntamiento y del Imdeco.

Según informó el concejal de Deportes, Antonio Rojas, ya en funciones, ambos expedientes están a la espera de ser informadas por la Intervención municipal. El edil socialista achacó el retraso a la tardía aprobación de los presupuestos municipales del 2019 y a los trámites administrativos, y recordó que en el último consejo rector del Imdeco, el último que podía celebrarse en este mandato y que se hizo antes de Feria, se aprobaron los pliegos tanto de las piscinas, como de los dos bares que albergan las instalaciones y que, esos sí, salen por licitación. En este sentido, la interventora estaría cumpliendo el plazo para hacer su informe.

Así las cosas, a día de hoy tanto la piscina de la Fuensanta (que debe abrir de 15 de junio a 15 de septiembre), como la de la calle Marbella se encuentran cerradas a cal y canto y con sus potenciales bañistas en secano y muy enfadados, ya que no es la primera vez que se producen retrasos en la apertura. A finales del mes de junio del año pasado, la piscina de la calle Marbella, por ejemplo, seguía sin abrir sus puertas (lo hizo iniciado el mes de julio), porque el consejo rector del Imdeco aprobó la autorización del inicio del expediente y la aprobación de los pliegos para la contratación del servicio en el IDM Piscinas Calle Marbella a fecha 19 de junio. Entonces se argumentó que hubo un problema con la prórroga del contrato anterior, que tumbó el entonces interventor delegado, por lo que hubo que sacar a licitación de nuevo el servicio.

El caso de la piscina de la Fuensanta es similar, pero agravado, porque el Ayuntamiento de Córdoba no ha llevado a cabo las obras que requerían estas instalaciones (sobre todo las relacionadas con el riego del césped y el líner) y se comprometió a acometer el pasado mes de septiembre. De este modo, aunque la piscina lograra abrir a tiempo, los usuarios tendrían que convivir con los problemas derivados del mal funcionamiento del riego (encharcamiento o barro) y del estado del suelo de la piscina, que ya tiene una década de antigüedad.

Esta situación viene derivada de la salida a concurso de las salas de barrio municipales, que ha tenido que afrontar el equipo de gobierno saliente en el mandato que ahora expira.