La Federación Andaluza de Caza anticipó ayer el calendario de la próxima temporada de caza, que, según fuentes consultadas, será el que se publicará próximamente en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). La orden general de vedas establecerá que la caza mayor (ciervo, gamo, muflón y jabalí) comenzará el 14 de octubre y se extenderá hasta el 11 de febrero, mientras que para la cabra montés llegará hasta el 29 de abril.

En el caso de la caza menor, el calendario que maneja la Federación de Caza prevé que el periodo general del conejo (ya se eliminó hace dos temporadas la media veda en esta especie) transcurra entre el 13 de agosto y el 26 de noviembre. La media veda para el resto de especies de caza menor (codorniz, tórtola, palomas y córvidos) irá del 20 de agosto al 17 de septiembre, mientras que el periodo general estará entre el 8 de octubre y el 31 de diciembre (se excluye la tórtola). El zorro se podrá capturar entre el 8 de octubre y el 31 de diciembre y el corzo se podrá cazar entre el 10 de julio y el 15 de agosto y entre el 5 de marzo y el 15 de abril.

La Junta establecerá el periodo hábil de caza para la paloma torcaz del 29 de octubre al 18 de febrero y para las palomas zurita y bravía, del 8 de octubre al 4 de febrero. En el caso de las aves acuáticas, el periodo general irá del 8 de octubre al 28 de enero.

Para la perdiz con reclamo, una práctica que tiene en Córdoba a numerosos practicantes, las fechas previstas para el grupo 1 (Campiña y Subbética) se extenderán entre el 18 de enero y el 28 de febrero y para el grupo 2 (Los Pedroches y Sierra Morena) serán del 25 de enero al 7 de marzo.

El retraso en la publicación del calendario por la Consejería de Medio Ambiente fue criticado ayer por la Federación Andaluza de Caza, que calificó esta situación de «injustificada». Asimismo, mostró su malestar porque el comité de caza, donde se consensuaron los períodos hábiles, se celebró el 27 de abril, «habiendo transcurrido tiempo suficiente para la publicación de la orden». Esto, según añadieron los cazadores, provoca un «importante perjuicio» porque se retrasa la planificación de la temporada para cazadores y sociedades de caza. En la misma línea se manifestó ayer Tomás Jurado, técnico de Asaja Córdoba. «No comprendemos lo que está sucediendo. De esta manera no se puede planificar la temporada, organizar las monterías y atraer turistas cinegéticos», indicó.

Respecto a las previsiones, Jurado advirtió de que existe «mucho pesimismo» con la caza menor. «El conejo está ausente en muchas zonas de la provincia. Incluso, se está hablando de reducir el número por cazador y día. Lo mismo sucede con la tórtola, para la que se plantea una reducción del cupo», añade el experto cinegético de Asaja. No sucede lo mismo con la caza mayor, donde hay buenas perspectivas.