El Templo Romano será visitable por dentro el próximo verano. Esas son las previsiones del presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, que ha dado a conocer esta mañana el proyecto de obra civil que se va a acometer, junto con la arquitecta del servicio de Proyectos de Urbanismo Carmen Chacón. En el proyecto ha participado también el jefe del Servicio de Arqueología, Juan Murillo.

Pedro García ha explicado que ya hay una propuesta de adjudicación de la obra a la empresa Arquepec, que contará con un plazo de ejecución de cinco meses y con un presupuesto de casi 400.000 euros. García prevé que y en febrero empiecen los trabajos. Solo falta que la adjudicación pase por la junta de gobierno local, paso que se podría producir esta semana. Esta obra supone, "desde el punto de vista urbanístico y arqueológico, la puesta en valor del yacimiento, del Templo Romano, que permitirá a los cordobeses y a los que nos visiten estar dentro de lo que fue el edificio de época romana", ha afirmado García.

La arquitecta Carmen Chacón ha explicado que el Templo Romano se visitará a tres niveles, uno de ellos desconocido hasta ahora, el de la cimentación. Los otros dos niveles son el de la plaza y el del pronaos. Chacón ha señalado que "para entrar en el nivel de la plaza, que es el que se sitúa sobre las antérides, que queda elevado, se genera una pasarela paralela al muro del Ayuntamiento, que comunica esa plataforma con el acceso que hay por la zona occidental del templo". La arquitecta añade que esa "plataforma estará a la cota original en la que se encontraba la plaza y va a permitir vislumbrar los vestigios del ara o altar que existía en la plaza, así como las capas donde estaban depositabas las lozas que todavía perviven y se han restaurado". Desde esa plataforma, y a través de una escalera, "se va a poder acceder al nivel existente entre las columnas, que era el del pronaos o espacio delantero del templo", indica. Allí "el visitante podrá percibir la escala de dimensiones que pudiera tener este edificio en sus tiempos originales", explica la arquitecta, que agrega que también "va a poder percibir desde la altura lo que es la cimentación de la cella, que es el rectángulo de sillería que se vislumbra desde Claudio Marcelo".

El nivel de la cimentación pondrá al visitante en contacto con el centro de interpretación que se habilitará en la plata baja del Ayuntamiento. En el muro sur del Ayuntamiento se abrirá un hueco que permitirá la comunicación directa entre el recinto arqueológico y el centro de interpretación. Chacón asegura que "los tres niveles ofrecerán una lectura completa de lo que era el edificio, de lo que han supuesto sus restauraciones por parte de Félix Hernández y de Antonio Bellido, y lo que va a ser en un futuro".

El proyecto del centro de interpretación aún no ha salido a concurso pero está realizado y a la espera de que se activen los presupuestos, según ha indicado Chacón.

Paralelamente a la ejecución de las obras, el Ayuntamiento decidirá cómo gestionar las visitas del Templo Romano, que podrá abrir sin necesidad de que esté acabado el proyecto del centro de interpretación, aunque la idea es que las obras se ejecuten al mismo tiempo.

Por otro lado, Pedro García anunció que está a punto de adjudicarse la obra de restauración de la iglesia del convento Regina, incluida también en el Plan Turístico de Grandes Ciudades. El otro proyecto que queda, la restauración de la Torre de la Inquisición del Alcázar está en contratación, ya tiene los informes de la Asesoría Jurídica y de Intervención y está a la espera de salir a concurso.

El Ayuntamiento dispone hasta marzo del 2019 para ejecutar estos proyectos después de que la Junta haya decidido ampliarle por segunda vez el plazo del convenio firmado para ejecutar el plan turístico. García está convencido de que todo estará a acabado a tiempo.