Córdoba registrará en los próximos días temperaturas inferiores a los valores normales para un mes de enero, según las previsiones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que indican que las máximas descenderán a 13 grados centígrados los próximos lunes y miércoles, frente a los 15 grados de media registrados en este mes. Además, la mínima será de 1 grado desde mañana hasta el martes, a diferencia de los 3,6 grados anotados en el periodo de referencia (que abarca desde 1981 al 2010). Así las cosas, enero dejará más frío en la ciudad aunque, por el momento, las probabilidades de precipitación son escasas, ya que solo hay un 20% el miércoles 15 de enero y un 40% el día siguiente.

En cuanto a la predicción para este sábado, la Aemet apunta que las temperaturas llegarán a los 15 grados de máxima y descenderán hasta los 2 grados, y también destaca que no se espera lluvia en la capital. En la provincia, los cielos estarán poco nubosos o despejados; las temperaturas mínimas se encontrarán en descenso y se registrarán heladas débiles. Por otro lado, las máximas no experimentarán cambios y los vientos serán del noreste flojos.

SEQUÍA / La ausencia de lluvias está motivando que la regulación general, que abastece los regadíos, esté en situación de alerta por la escasez de agua, de acuerdo con el informe elaborado a principios de este año por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. De este modo, las precipitaciones del pasado diciembre contribuyeron a mejorar de forma leve la situación de los embalses, pero en la regulación general están al 39%.

Entre las siete unidades territoriales para las que la CHG determina que existe alerta por la escasez de agua se encuentran las cordobesas Guadalmellato (que abastece a la ciudad de Córdoba), Sierra Boyera y Bembézar-Retortillo. Sin embargo, el abastecimiento de Córdoba se encuentra en situación de normalidad por la disponibilidad de recursos para cubrir la demanda y el estado global en la demarcación del Guadalquivir es de ausencia de sequía. La zona entre Palma del Río (Genil) y Alcalá del Río (Sevilla) es una de las cinco que sufren sequía prolongada.