Un equipo de la Universidad de Córdoba (UCO) testa la tecnología de Espectroscopía de Reflectancia en el Infrarrojo Cercano (NIRS) para llevar a cabo la selección, en campo, de calabacines destinados a su empleo en la elaboración de purés para bebés. El control de la presencia de nitratos en los productos de alimentación infantil se ha convertido, en los últimos años, en una de las prioridades de la industria agroalimentaria. La legislación vigente y la atención a una dieta saludable obligan a vigilar el nivel de dichas sustancias en los ingredientes empleados en purés y cremas para bebés, para evitar que excedan los niveles establecidos en los productos destinados a los más pequeños. En el caso europeo, la legislación establece un nivel máximo de nitratos en calabacines de 200 miligramos por kilogramo. Los nitratos están presentes de manera natural en los vegetales. Según un comunicado de la Unidad de Cultura Científica, «seleccionar los que tengan menos contenido resulta fundamental para las empresas dedicadas a la fabricación de alimentos infantiles». Para ello, se realizan determinaciones analíticas sobre muestras seleccionadas de un lote de productos, pero no se analizan todas las piezas de forma individual. La UCO establece una nueva forma de realizar ese control, tanto en campo como en las líneas de procesado, para una de las hortalizas más frecuentemente utilizada en las elaboraciones de los purés como es el calabacín, realizando dicho control en el mismo momento en el que los calabacines se cosechan. Según detalla un estudio liderado por las profesoras de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la UCO, Dolores Pérez Marín y María Teresa Sánchez, pertenecientes a los grupos de investigación de Ingeniería de Sistemas Agroganaderos y Tecnología de los Alimentos, «la Espectroscopía de Infrarrojo Cercano posibilita cuantificar los nitratos presentes en calabacines en tiempo real, en el mismo momento de la cosecha y sin dañar el vegetal».