Conforme van avanzando las semanas se van conociendo detalles y también se desvelan algunas de las claves sobre las que se asentará la base logística del Ejército (Córdoba), que el propio Ministerio de Defensa pretende que en cierta medida rompa con la línea mantenida hasta ahora. En la actualidad existen en España una docena de parques del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), de los que ocho están situados en Madrid y que se encargan de las labores de sostenimiento, abastecimiento y mantenimiento.

Esa dispersión de más de 2.000 trabajadores, entre militares y civiles, ya fue identificada por el Ejército de Tierra hace años, de ahí que se creara el Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército (COLCE). De este planteamiento de concentración de la capacidad logística deriva, entre otras ventajas, el avance en tecnología que precisa el Ejército de Tierra. El boletín de marzo de Tierra, revista editada por la Oficina de Publicaciones del Departamento de Comunicación del Ejército de Tierra, reproduce unas declaraciones del general Enrique Ruiz, jefe de Centros Logísticos del ET que señala que «las ventajas de una base de las características» que tendrá la que llegará a Córdoba «son muchas. Ahorro de personal y económico, así como una importante mejora en el apoyo logístico, ya que contará con un sistema mucho más eficiente y seguro, que también servirá para acortar los tiempos de respuesta» ante las necesidades del Ejército de Tierra.

Desde el anuncio de Defensa de que Córdoba acogería la nueva base logística General Varela es conocido que esta acogerá a todos los centros logísticos actuales, a excepción del Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros, que permanecerá en Colmenar Viejo (Madrid) y, aunque se prevé que en el espacio de dos a tres años comience la instalación de la misma, la migración completa podría llevar un periodo de tiempo que sería superior a los cinco años.

El general Ruiz asegura que «sin duda, esta base va a suponer una gran oportunidad de desarrollo e investigación a todos los niveles: universidades, empresas e incluso las propias Fuerzas Armadas», una idea en la que ya coincidió la pasada semana Emilio Tuñón, directivo de la OTAN, durante el webinar organizado por CÓRDOBA. «Buscamos una tecnología que en algunos casos aún no existe, lo que abre un abanico de posibilidades enorme», señala el general Ruiz.

El proyecto de Córdoba será pionero y estará basado en varios factores: el humano, el de infraestructura y el tecnológico y de sistemas de la información; con el objetivo de ser un referente en innovación, a nivel nacional e internacional, según sostiene el general Ruiz: «Su vocación de futuro supera al propio Ejército de Tierra, ya que se quiere que también sirva para el resto de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como para el ámbito de la OTAN y de la Unión Europea», sostiene el responsable máximo de la logística del Ejército de Tierra español.

Las instalaciones

No en vano, también Emilio Tuñón señaló la pasada semana a la base logística cordobesa como un pilar fundamental en el futuro para las relaciones militares de España con la organización atlántica, así como con la Agencia Europea de Defensa (AED).

En las más de 80 hectáreas que tendrá inicialmente con unos 1.600 trabajadores, la base logística General Varela contará con los más altos estándares de seguridad y calidad, así como con áreas de alojamiento, servicios, instalaciones deportivas y hasta un centro de educación infantil. Además, dispondrá de una planta de energía renovable y de un punto limpio para la gestión de resíduos, así como una zona de diagnosis e ITV e incluso un museo.

Al igual que ocurre en la vida civil en las últimas décadas, el software tiene ya mucha más importancia que el hardware en el Ejército de Tierra, y esto es algo que se prevé que no pare de aumentar exponencialmente en los próximos años. La ciberseguridad, la robótica o inteligencia artificial serán conceptos muy familiares en la base logística cordobesa, en un concepto en el que la Logística 4.0 ya está acuñado para definir el salto de nivel que habrá en la nueva instalación militar y, dentro de ella, jugará un papel importante la mecatrónica. También Emilio Tuñón avisó hace unos días que los puestos de trabajo que generará la base logística tendrán un papel importante todos los trabajos relacionados con el metal, «la chapa y la electrónica». Ello permitirá la optimización de los procesos para facilitar la ejecución de las tareas operativas garantizando la seguridad en la interacción humano-máquina para conformar un gran almacén robotizado. También permitirá la creación de un almacén central de datos, así como desarrollar e implantar algoritmos de inteligencia artificial para optimizar la actividad y facilitar la toma de decisiones.