El informe sobre la tasa turística elaborado por el consejo consultivo del Instituto Municipal de Turismo de Córdoba (Imtur) se elevará al Pleno del Ayuntamiento con el rechazo explícito de la oposición municipal y sin respaldo previsible de la Junta, que ya en la pasada legislatura rechazó abordar el debate, propuesto entonces por Podemos. El dictamen del consejo consultivo, no vinculante, al que se añadirán las aportaciones de la reunión del jueves, llegará al Pleno con un único punto consensuado por todas las partes: que sea la Junta y no el Ayuntamiento, cuyas competencias están limitadas en esta materia, quien aborde la cuestión para que, de aplicarse una tasa, sea común a todas las capitales de provincia. Esa fue la principal conclusión extraída ayer por el concejal de Turismo y presidente del Imtur, Pedro García, de la reunión del último consejo consultivo, en el que aseguró que «se produjo un debate de mucha altura sobre el modelo turístico de la ciudad».

En cuanto a los posicionamientos de las distintas partes representadas en la mesa, García recalcó que, además del Imtur y la Universidad de Córdoba, la Federación de Asociaciones de Vecinos Al Zahara respalda la medida y recordó que ni Faecta ni los sindicatos se han pronunciado a favor o en contra. Por su parte, los empresarios la rechazan. En lo que todos coinciden también es en la complejidad que supondría cobrar una tasa no solo a los alojamientos reglados sino a los excursionistas que llegan a la ciudad en distintos medios de transporte y a las viviendas turísticas.

García introdujo ayer una correción y dijo que no sería una tasa sino «un impuesto autonómico» a cobrar por la Junta, encargada además de definir cómo hacer revertir la recaudación en los ayuntamientos. En opinión del presidente del Imtur, el debate sobre la tasa turística supone «un antes y un después en la gestión pública de Córdoba, una forma diferente de hacer política que incorpora debates democráticos para la gestión del turismo».

La postura de la oposición es muy distinta. El portavoz del PP, José María Bellido, considera que «se trata de una pésima propuesta en el fondo y en la forma porque no es una medida que impulse el turismo, como demuestra que no ha obtenido el respaldo de la mayoría en el consejo consultivo». También rechazan la forma, «porque la creación de una tasa debería haberse integrado en las ordenanzas fiscales municipales y no se hizo, por lo que no deja de ser otro brindis al sol de García en precampaña electoral». El PP no apoya la creación de una tasa turística para Córdoba y tampoco está de acuerdo en que la Junta de Andalucía la implante a nivel autonómico. «No nos parece una medida positiva que venga a incentivar el turismo, lo que hay que hacer es mejorar la promoción y trabajar en el perfil del turismo congresual sin fijar un gravamen a los visitantes».

Por su parte, el concejal de Ciudadanos, José Luis Vilches, en nombre de su grupo, aseguró que «la aplicación de una tasa turística no debe aplicarse por capricho o mera intuición del ínclito Perico el destructor», al que insta a «quedarse quietecito» y «cerrar alguno de los temas que tiene abiertos en la ciudad».