Los trabajadores de Tanatorios de Córdoba (TdCO) llegaron ayer a las puertas del Ayuntamiento con un cortejo funerario que recorrió la ciudad para criticar «la actitud irresponsable» del Ayuntamiento y de Cecosam, que, a su juicio, están poniendo en peligro «el empleo de más de 80 trabajadores» al querer construir un tanatorio público en el cementerio de San Rafael. Al grito de «Ambrosio vete ya», los trabajadores, portando coronas de flores, se concentraron en Capitulares, donde leyeron un manifiesto, porque «el sector funerario privado se encuentra de luto».

«Estamos ultimando la demanda de competencia desleal. Hemos hecho tres escritos y no tenemos constancia de que están en Gerencia, cuando lleguen lo vamos a recurrir», señaló la gerente del Tanatorio de Las Quemadas, María Dolores Jiménez, quien manifestó que «el sector funerario privado se encuentra de luto» por dichos planes municipales, que van a provocar «la destrucción de empleos consolidados». En el manifiesto insistieron en sus argumentos sobre la «ilegalidad» del proyecto, ya que incumple «la ley de defensa de la competencia», y se preguntaron «si de verdad hace falta un nuevo tanatorio en Córdoba». «No vamos a parar hasta conseguir parar esta ilegalidad», advirtieron ayer los trabajadores de Tanatorios Córdoba.

EL RESTO DE FUNERARIAS // En las antípodas de este planteamiento de Tanatorios Córdoba está el del resto de funerarias que operan en Córdoba y que sí apoyan la construcción de un tanatorio en el cementerio de San Rafael. En un comunicado, esta parte del sector considera que las nuevas instalaciones municipales «paliarán en parte la situación de monopolio» de la empresa Tanatorios Córdoba. El resto de funerarias denuncian que esta empresa les «prohíbe el acceso a sus salas de velatorio» y consideran que quienes incumplen las leyes de la competencia son ellos. Por todo ello, ven una oportunidad de trabajo en el proyecto del Ayuntamiento, que dicen que «busca el interés general de la ciudadanía de Córdoba».