Dos compañías especializadas en el mundo aeroportuario, Pain Air y Trabajos Aéreos Espejo, se han embarcado en un proyecto común que pretende abrir las puertas del aeropuerto de Córdoba a los vuelos de pasajeros en un tiempo récord de seis meses. La idea, fraguada y presentada a la compañía Pain Air por el cordobés Fernando Espejo, es crear una empresa con accionariado nuevo, TAER Andalus, que aproveche las instalaciones existentes y ajuste los medios técnicos disponibles en el mercado a las posibilidades del aeropuerto, donde solo pueden operar aviones que se ajusten a las dimensiones de una pista corta. El modelo elegido en el proyecto es el inglés BAe 146, con capacidad para cien pasajeros, que lleva unos 25 años operando por toda Europa.

Según la directora del proyecto y artífice de la presentación oficial del mismo realizada ayer en el Palacio de Congresos ante un amplio espectro de empresarios y autoridades, Elena McCormack, los destinos previstos para el primer año, en el que se pondría en funcionamiento un solo avión, se centrarían en Barcelona, Valencia, Marruecos, Canarias y Baleares. A partir del segundo año, y contando ya con un segundo avión, los vuelos traspasarían las fronteras nacionales para viajar a Francia, Reino Unido y Centro Europa.

Para darle viabilidad al proyecto, cuyo capital inicial mínimo necesario previsto ronda el millón y medio de euros, la empresa debería consolidarse en breve con la idea de iniciar las reformas en las instalaciones aeroportuarias cordobesas, firmar acuerdos o seleccionar aviones y personal antes de empezar a volar.

El proyecto calcula que los primeros beneficios de la empresa se darían a final del primer año y que la puesta en marcha de estos vuelos supondría la creación de 50 empleos directos y entre 150 y 180 indirectos en el primer año.

Según Pain Air y Trabajos Aéreos Espejo, Córdoba cuenta con un potencial turístico desaprovechado, especialmente en el ámbito internacional, debido a la total ausencia de comunicaciones directas con otros países y aseguran que también es deficitaria en la conexión con otras comunidades autónomas como Cataluña o Castilla, vacío que la aerolínea pretende llenar.