La Taberna San Miguel, El Pisto de apellido, es una de la decanas de las ciudad. Abrió sus puertas en 1880 con el carácter de taberna-estanco. Aunque ha pasado por distintos propietarios, lleva más de 45 años en manos de la misma familia y es un de los lugares clásicos de Córdoba.

Por su mostrador han pasado numerosas personalidades de la cultura, la farándula o la política y durante muchos años fue el lugar elegido para celebrar tertulias de todo tipo, como las taurinas y flamencas, las de agricultores o las que tenía un grupo de abogados como recuerda su actual responsable, Rafael López. No obstante estas charlas «ya se están perdiendo», señala, porque ahora hay «prisas».

Rafael, ligado a este establecimiento desde su juventud, sabe que regenta un local histórico que aunque recibe a muchos turistas, atraídos por su cocina tradicional y por el encanto de la propia casa, cuenta con «parroquianos de toda la vida», de personas del barrio, «incluso los nietos de los clientes que tenía mi abuelo», aunque la taberna «ha evolucionado mucho, como la sociedad».