El 6 de febrero de este año, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba el acuerdo adoptado por el Pleno del Ayuntamiento mediante el que decidía suspender durante un año la concesión de licencias a salas de juego con el objetivo de llevar a cabo una innovación de PGOU que ponga freno a las mismas y que marque una distancia mínima de 500 metros entre estas y los centros educativos. Esa moratoria llega a su fin el 6 de febrero del 2021. Sin embargo, la Gerencia de Urbanismo ha decidido ampliar el plazo tres meses más debido a la paralización de los procedimientos administrativos durante el estado de alarma por el coronavirus. Esto significa que el organismo municipal no podrá otorgar licencias a salas de juego antes del 6 de mayo del año que viene.

El presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha informado de esta medida a los representantes vecinales con los que se ha reunido este viernes para explicarles la concesión de dos licencias de obra a una sala de juegos de la avenida de Al-Nasir y a otra de la avenida de Cádiz, así como la suspensión de cuatro acogiéndose a la moratoria. Estos seis expedientes pasaron el miércoles por la comisión municipal de licencias. La concesión de las autorizaciones a los salones de Al-Nasir y avenida de Cádiz llevaron a un grupo de vecinos a protestar ante Urbanismo ese día.

El presidente de la Federación Al-Zahara, Antonio Toledano, que ha estado en la reunión junto con los integrantes de la comisión creada hace unos meses en relación a las salas de juego, ha indicado que se ha fijado una hoja de ruta a seguir tanto en relación a la moratoria como a la innovación de PGOU. "Más que centrarnos en por qué se han concedido dos licencias o no, que jurídicamente tenían que concederse, hemos intentado avanzar", señala. Aún así, añade, "hemos avisado de que la presión vecinal va a seguir para concienciar a la ciudad del peligro que tienen este tipo de negocios". El acuerdo al que han llegado con Urbanismo es el de "tener comunicación permanente" tanto en relación a la moratoria como a la innovación, que debe estar aprobada definitivamente antes del 6 de mayo del 2021.

A Al-Zahara le preocupa sobre todo la distancia entre las salas de juego y los centros educativos. Por ello, ha pedido a Urbanismo que "no se alargue la innovación y que esté para septiembre u octubre" lista para su aprobación inicial. Toledano destaca cómo Córdoba "es una de las pocas ciudades españolas con una innovación en marcha" porque "la presión vecinal ha sido fuerte".

La modificación de PGOU afectará al artículo 12.4.8 y la suspensión de licencias abarca tanto a los permisos de actividad y obra como a las declaraciones responsables. Según la propuesta que llegó al consejo rector a mitad de diciembre, con el cambio de ese artículo Urbanismo pretende que los establecimientos de juego y salones recreativos, bingos, casinos y similares se ubiquen en sitios que no produzcan afecciones en el entorno ni medioambientales ni sobre la salud y a más de 500 metros de suelos educativos, deportivos o de equipamientos socioculturales.

La medida implica además que no se concederán licencias de veladores a estos establecimientos en ningún caso. Asimismo, las peticiones de licencia que se hagan en un futuro deberán llevar un documento de implantación de la actividad con un estudio de los efectos en el entorno, pudiendo valorarse la oportunidad de su instalación por la colmatación urbanística de estas actividades.