«Hierven ya las calles, listo el escenario, en los sótanos se entrenan, superhéroes de barrio». Sirva esta letrilla de Kiko Veneno para poner música al proyecto Made in barrio, impulsado por el Ayuntamiento y desarrollado por la empresa de comunicación A las seis en la playa, y que ha convertido en protagonistas a un puñado de jóvenes más o menos anónimos del Distrito Sur. Desde hace unos días, la imagen de estos superhéroes ilustran las paredes del barrio en una suerte de circuito, «un itinerario de arte urbano», forjado con las técnicas de la fotografía social y el escrache, y distribuido a partir de cuatro murales gigantes (de unos 9 metros de altura) y ocho muros de formato medio, donde los vecinos se han dejado fotografiar encajados en photocall improvisados. El proyecto, que ha contado con un presupuesto de 23.000 euros, ha consistido en tres fases, la primera de las cuales ha consistido en la formación de los participantes en las técnicas que luego se han empleado. Los docentes que han intervenido han sido la cordobesa Beatriz Sánchez, considerada una «francotiradora visual», Joan Tomás y el fotoperiodista Juan Carlos Toro.

«Inspirados (una de las fases del proyecto) habla de esos valores que inspiran al resto de jóvenes del barrio», explicó ayer César de la Torre, gerente de A las seis en la playa, en referencia a los protagonistas de algunos de los muros. Entre ellos, Rafa Martínez, El Niño, un chaval que ha reavitalizado la pequeña tienda de alimentación de su familia: «Decidí trabajar para mí y tener más tiempo para intentar dedicarme a lo que realmente me interesa que es el cante», explica. O Robin y Rafa, dos de los miembros del grupo de Parkour, que reivindican la práctica de este deporte, oficial ya en algunos países, por «lo saludable» que es y por la oportunidad de «socializarse» que brinda a los jóvenes. Además de ellos, se han elegido a chicos deportistas (como la karateca María Ballesteros), voluntarios (como Ruth Speight) o madres jóvenes que han tirado para adelante a pesar de los obstáculos y les dicen a quienes están en su situación que no tiren la toalla, como Magdalena Moreno.

El concejal de Juventud, Antonio Rojas, está estudiando si ampliar el proyecto Made in barrio, bien a nuevos distritos o concluir el circuito de arte urbano que en un principio se había previsto en el actual. Además destaca la alta participación de los vecinos, que han ayudado a localizar los muros donde después se llevaron a cabo las intervenciones artísticas.