Junta, Ayuntamiento y vecinos se reunieron hace una semana para abordar el trazado de la ronda Norte entre Fuente de la Salud y la de Poniente con la idea de mejorarlo, ya que la primera propuesta presentada en julio no convencía a los distritos Noroeste y Norte, al contemplar menos túnel de lo que esperaban y no llevar soterrada la línea de alta tensión ni el canal del Guadalmellato. La principal conclusión de estos encuentros es que se ha avanzado en la definición del primer tramo, el que irá desde la glorieta de Trassierra (Hipercor) hasta la de Santa Beatriz (Carrefour Sierra), en el que se introducirán mejoras, pero el escollo está en el segundo, el que empieza en esa glorieta para cruzar El Brillante y la Asomadilla y acabar en la parte de ronda que está ejecutando Urbanismo. Soterrar más o menos ronda, es decir, que haya más o menos trazado con túnel, es la clave en la negociación del tramo que cruza El Brillante y la Asomadilla.

Para entender en qué punto está la negociación hay que recordar la propuesta del estudio de viabilidad que presentó el 2 de julio la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, junto al alcalde, José María Bellido, que sustituye a la realizada por la Junta hace diez años (descartada en la anterior legislatura por su coste, más de 200 millones). El planteamiento que hizo la Junta en julio, que es el que se analiza, consistía en un trazado de 2,2 kilómetros que se divide en dos fases y nace en la ronda de Poniente. Allí va una parte soterrada bajo la glorieta de Trassierra, que queda por encima de la nueva vía, que, a partir de ahí, discurre en superficie por la Arruzafilla, donde se habilita una vía de servicio para las viviendas, hasta acabar en la glorieta de Santa Beatriz, que será remodelada. Esa fase tiene 600 metros e incluye la mejora de las intersecciones de la avenida de El Brillante con Poeta Emilio Prados y Escultor Fernández Márquez.

En cuanto a la segunda fase del esbozo de julio, tiene 1,6 kilómetros, empieza en la calle Teruel, donde va descendiendo para ir soterrada a partir de la avenida de El Brillante, punto en el que comienza un túnel de pantalla de 400 metros que va hasta el colegio Pablo García Baena. A partir de ahí hay una parte en trinchera y, después, en la Asomadilla, un falso túnel, del que parten dos ramales de conexión con la glorieta de Cruz de Juárez, y que acaba en Ingeniero Ruiz de Azúa, donde habrá otra vía de servicio para las viviendas y la ronda enlazará con el tramo de Urbanismo. En esa propuesta el canal se quedaba como está y la línea de alta tensión no se soterraba.

¿Qué novedades hay?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la carretera no se percibe como una ronda, el concepto es el de avenida. La carretera tendrá cuatro carriles, dos por sentido, pero con la filosofía de vía integrada en la ciudad, con glorietas, semáforos y pasos de peatones. «Se trata de seguir con la estructura que ya tiene la ciudad de grandes avenidas como el modelo Vallellano», explica la delegada territorial de Fomento, Cristina Casanueva, que considera que es un «proyecto realista» y «acorde con las necesidades de la ciudad», que «mejora la habitabilidad» y «no crea barreras».

De la primera reunión, centrada en la fase uno y mantenida entre Junta, Ayuntamiento, Consejo del Movimiento Ciudadano y distrito Noroeste, salieron varios compromisos. Uno de ellos fue el soterramiento de la línea eléctrica, con el que, en palabras del presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, se da respuesta «a una demanda histórica», afirmación con la que coincide Casanueva. Según Fuentes, de eliminar la línea entre la carretera de Trassierra y Turruñuelos se encargará el Ayuntamiento y del espacio que hay hasta la glorieta de Santa Beatriz, la Junta. En ese tramo, y según indica, con la glorieta bajo la que va soterrada la ronda, la de Trassierra, se solventa la desconexión entre Turruñuelos, San Rafael de la Albaida y Figueroa. La delegada señala que con la glorieta «eliminamos la barrera que existe para los vecinos del Parque Figueroa» y «descongestionamos la zona».

En la reunión se incidió en la solución que se dará a la avenida de la Arruzafilla para reducir las molestias que tendrán las viviendas. Para evitar el impacto visual y el ruido, se colocará una pantalla vegetal. La franja verde será, según Fuentes, de 12 metros y separará la vía de servicio, que irá junto a las viviendas, de los cuatro carriles de la ronda. La propuesta es rebajar la cota de la nueva vía 50 centímetros y elevar la pantalla 1,20 metros, de forma que sea de 1,70, así como desplazar 16 metros la ronda hacia el Parque del Canal.

Otra de las demandas vecinales, el soterramiento del canal del Guadalmellato, se intentará resolver dejándolo abierto, pero integrado en el paisaje en las zonas de parque y tapándolo en el resto. Ahí, el Ayuntamiento tendrá que negociar con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de la que depende el canal. La parte más compleja es la de Alcalde Guzmán Reina, entre Escultor Ramón Barba y Escultor Martínez Cerrillo, donde apenas hay espacio, lo que exigiría el entubado del canal. Urbanismo tiene adjudicada ya la obra de la primera parte del Parque del Canal, la que está entre las glorietas de Trassierra y Académica García Moreno, que se denominará del Flamenco, y que está a punto de empezar. Además, tiene redactado el proyecto de la segunda parte del Parque del Canal, la de la avenida de la Arruzafilla. Ambos formarán un anillo verde y estarán dotados de iluminación.

¿Dónde está el escollo?

La segunda fase de la ronda es más complicada. Cristina Casanueva explica que «se está negociando con los vecinos». Por su parte, el presidente de Urbanismo indica que «hay un acuerdo bastante amplio en cuanto al trayecto y se está avanzando en los metros de soterramiento». El debate está, por lo tanto, en lo que se soterra y lo que no, ya que los vecinos del distrito Norte, que participaron en la segunda reunión, insisten en que desde El Brillante a la Asomadilla sea todo túnel. El Ayuntamiento, por su parte, desea que se llegue al máximo soterramiento posible.

En esa segunda fase, según Fuentes, el trazado «se alejará más de las viviendas y recobrará el trayecto del canal». En vez de que los carriles vayan por la calle Teruel, la propuesta es que se adentren en la parcela del canal, que Urbanismo cedió hace años para un complejo deportivo que no cuajó, por lo que recuperó el solar. La parcela, que despertó el interés de tres empresarios en el anterior mandato, formará parte de la zona verde y acogerá los carriles de la vía, que irán «pegados al canal», precisa la delegada. El trazado seguirá hacia El Brillante, que cruzará, adentrándose en el camping, pero por la parte superior de la piscina y no por la inferior, siguiendo la huella del canal hasta el final. Ya en la Asomadilla, indica Casanueva, la vía se acercará «todo lo posible al campo de fútbol» para alejarse «de las viviendas» de Ingeniero Ruiz de Azúa. Habrá que esperar a próximas reuniones para ver cómo se concreta el proyecto de la Junta y qué se soterra finalmente.

La fase más inmediata costará 17 millones

La Junta quiere ejecutar cuanto antes la primera fase de la nueva vía, la que irá desde la glorieta de Trassierra en la ronda de Poniente hasta la de Santa Beatriz. El presupuesto del que parte es de 17,5 millones. La Junta trabaja en la redacción del proyecto con la idea de licitarla antes de fin de año. Esas son, al menos, las intenciones transmitidas por la consejera en su visita en julio a Córdoba. Los presupuestos de la Junta del 2021 contemplarán alguna partida concreta para los primeros trabajos. Redactar el proyecto requerirá un año a partir de su adjudicación. La intención de la Junta es iniciar la obra en el 2022 con un plazo de ejecución de año y medio.

La segunda fase es más costosa, 79,1 millones, que pueden encarecerse si se soterra más carretera. Esa tardará más en ejecutarse aunque la redacción del proyecto se hará en paralelo a la construcción de la primera. Paralelamente, Urbanismo acabará el año que viene su parte de ronda.