La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción del Parque Figueroa en Córdoba, a través de su Cáritas parroquial, comenzó a recoger alimentos y otros productos de primera necesidad, a partir de principios de abril, atendiendo a la demanda creciente de este tipo de ayuda que empezó a ser conocida por su párroco, Ángel Roldán, como consecuencia de la crisis económica que ha traído el coronavirus. Y en el último mes y medio esta demanda de ayuda económica y de alimentos no deja de crecer. El párroco de esta iglesia del Parque Figueroa estima que, si en abril comenzaron siendo unas 100 familias las demandantes, en la actualidad una media de 150 familias son las que están acudiendo con asiduidad a esta iglesia, ubicada en la plaza de la Marina, porque «sus ingresos han ido bajando y se han visto abocadas a vivir al día» debido a los efectos de la situación sanitaria actual.

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Ángel Roldán explica que un grueso importante de los vecinos que viven en el Parque Figueroa no cuenta con apenas ingresos en estos momentos, debido a que son trabajadores que están bajo un ERTE o que realizaban trabajos sin contrato, por lo que al haberse quedado paralizados prácticamente muchos sectores productivos en los últimos meses, pues no han podido efectuar ni chapuzas, ni limpiar casas u ejercer otras labores, ni percibir como consecuencia dinero a cambio. Debido al coronavirus gran parte de este barrio obrero «se ha hundido económicamente, vive al día, sin saber lo que pasará mañana», recalca este párroco. «Son familias verdaderamente necesitadas, que en muchos casos nunca antes se habían visto en esta delicada situación», añade.

«En muchos casos las familias recibían alguna prestación, de menos de 500 euros, que sumaban al dinero que obtenían con ese otro tipo de trabajos y, al no haber esos empleos, con apenas 400 euros no pueden mantener sus casas. El perfil medio del demandante de ayuda es una persona de mediana edad, con hijos aún pequeños a su cargo. También residen en el barrio personas mayores, que en muchos casos viven solas, y a las que también se les está ayudando, llevándoles comida a su casa», indica Ángel Roldán. Lo que más se necesita son alimentos no perecederos, material de higiene y de limpieza que se pueden llevar a la parroquia y también existe un número de cuenta para realizar cualquier aportación, que siempre será bienvenida. Ese número de cuenta es de La Caixa ES04-2100-5742-990200001429. Igualmente se necesita la colaboración de voluntarios para el reparto y organización de los alimentos y productos que se entregan a quienes lo necesitan.