Luis Palenzuela, vicepresidente tercero del Colegio de Médicos de Córdoba, es médico de familia del centro de salud de Almodóvar del Río desde hace 22 años. A pesar de que podría jubilarse este año, ha decidido prolongar su vida laboral, porque afirma que en estos momentos tan duros de pandemia «no puedo dejar el barco» (en alusión a sus pacientes). Luis es una excepción, «porque un elevado número de facultativos incluso está adelantando la edad de jubilación, debido a la sobrecarga que está causando la era del coronavirus», apunta el secretario del Sindicato Médico de Córdoba, José Luis Navas. Situación «límite» la de médicos de familia y pediatras que denunció el pasado lunes el Colegio de Médicos.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

En los centros de salud la Junta de Andalucía optó desde marzo por la consulta telefónica para la atención de patologías menos graves y resolución de trámites, para así evitar la acumulación de pacientes en las salas de espera (por constituir un riesgo potencial de infección). Según Navas, era una medida anterior a la crisis sanitaria, dentro del plan de dotar a cada médico de 10 minutos por paciente. Pero las cada vez más deficitarias plantillas que existen en los centros de salud, porque no se han suplido vacantes o jubilaciones, denuncian los sindicatos y el Colegio de Médicos, implica que casi a diario falte algún doctor por centro de salud. Las citas del médico de familia o pediatra que no trabaja se reparten entre los demás compañeros, galenos que no es raro que asuman más de 50 consultas diarias.

Colas

La falta de personal también está generando demoras de hasta 14 días en algunos centros de salud para conseguir cita con el médico o con enfermería. Sin olvidar la dificultad para pedir cita mediante la app de Salud Responde, por internet o teléfono. Al final muchos usuarios, cansados de esperar, acuden al propio centro de salud para pedir la cita o para otra consulta, formando colas que salen por las puertas, cuando lo que se quería evitar es que no fueran en persona al médico, si no era urgente o preciso.

Luis Palenzuela tenía ayer 38 pacientes citados en agenda, pero atendió al final a 55, sumando urgencias y pacientes de otro compañero. Sin parar desde las 8 de la mañana y acabando más tarde de lo debido. Y una compañera suya había asumido 50 asistencias y aún le quedaba trabajo. «Nos dejan 6 minutos para cada consulta telefónica, poco tiempo para un acto médico, que no es una atención menor, sino más compleja que si ves al paciente en persona», recalca Palenzuela, que sostiene que no solo falta personal, sino que se necesita una mejor organización «porque no da tiempo a hacer tanto en siete horas de jornada». En esta línea, José Luis Navas reclama que los médicos dejen de realizar funciones burocráticas que podrían llevar a cabo otros estamentos sanitarios, que sí tienen candidatos en bolsa.

Ante la falta de médicos en bolsa para disponer de unos 80 doctores más en atención primaria en Córdoba y unos 20 pediatras, que es lo que calcula el Sindicato Médico y CCOO que se necesitaría para descongestionar los centros de salud, el Colegio de Médicos, SMA y CCOO entienden que debería regularse por normativa, con el consenso de los profesionales, la continuidad asistencial en los centros de salud (prolongar la jornada de mañana también por la tarde). Una medida que existe en los hospitales y que piden se abone con igual retribución. «La pandemia del covid ha venido para tiempo y desde atención primaria es donde más contención se puede hacer frente a la misma para evitar su expansión, de cara al otoño y su convivencia con la gripe y otros virus. «Si no dotamos la atención primaria de más recursos, habrá más contagios, ingresos y muertes y volveremos a la situación de marzo y abril. Además, las autoridades sanitarias deben seguir formando a la población para que sea más responsable y los nuevos test rápidos, con resultado en 15 minutos, que la Junta va a usar en las residencias deberían emplearse en los centros de salud. Estamos muy preocupados ante la posibilidad de que se desborde el sistema sanitario. A los pacientes que necesitan consulta presencial se les verá siempre y al que se atiende por teléfono si hace falta asistirlo en persona se le cita también en el centro de salud, pero no pueden fijarse citas para consulta telefónica con demoras de una semana», sostiene Luis Palenzuela.

Jubilados

Palenzuela estima que otra medida que podría contribuir a reducir carga de trabajo en los centros de salud sería contar con médicos jubilados que se ofrecieron desde marzo a colaborar y que podrían ayudar en el seguimiento de las personas contagiadas y de sus contactos o contratar a los residentes de medicina de familia de último año. Navas precisa que ya se está haciendo uso de los residentes de último curso ante la necesidad que existe, pero critica que la Junta no ofrezca mejores contratos a los especialistas que acaban Medicina de Familia, pues solo la mitad de la última promoción (12 de 24) está ejerciendo en Córdoba.