LUGAR DE NACIMENTO MELILLA

EDAD 40 AÑOS

FORMACION LICENCIADA EN DERECHO

TRAYECTORIA POLITICA FUE DELEGADA PROVINCIAL DE LA CONSEJERIA DE JUSTICIA ENTRE LOS AÑOS 2000 Y 2004

-- Lleva unos meses en su nuevo cargo, ¿ha pensado alguna vez ´esto en Justicia no pasaba´?

-- (Ríe y se queda pensativa) No, bueno, quizá sí. La verdad es que son totalmente diferentes los clientes de Justicia que los de Igualdad y Bienestar Social. En Justicia los problemas parecían muy grandes pero eran muy pequeños, aquí es al revés.

-- Su delegación aborda muchos problemas sociales, ¿en qué sector (menores, mujeres, mayores, discapacitados) tiene más tarea por delante?

-- Con los menores, creo que es el reto social, no sólo personal o político, más importante que tenemos. Que sigamos teniendo niños en peligro real o sufriendo maltrato es lo más doloroso, quizá es el sector más pequeño numéricamente pero me parece el más importante.

-- ¿Hay suficiente presupuesto para hacer frente a los problemas sociales de Córdoba?

-- Ningún presupuesto es nunca bastante para resolver los problemas sociales, sobre todo porque no se solucionan sólo con dinero. Zonas como Palmeras o el Guadalquivir no se arreglan sólo con nuestra intervención en asuntos sociales, sino que hay problemas ajenos a nuestro ámbito, como el propio urbanismo. Mientras sean zonas excluidas de la dinámica de la ciudad será más difícil nuestra tarea.

-- De corazón, ¿una mujer es más sensible a los problemas sociales y sabe solucionarlos mejor que un hombre?

-- Lo que me pide el cuerpo es decir que sí y sinceramente creo que sí. Primero porque siempre se nos ha exigido y lo hemos hecho aunque no nos lo pidieran. Las mujeres siguen siendo las que cuidan a los abuelos, a los niños. Pero es una pena, porque los hombres se están perdiendo un campo precioso de actuación no sólo en lo político sino también en lo personal, y porque tenemos que implicar más a los hombres, a toda la sociedad. No creo que estos puestos tengan que ser de mujeres, deben ser otorgados más por capacidad que por concienciación, que deberíamos tener todos la misma.

-- Hablando de eso, la Consejería para la Igualdad ha asumido también las políticas de género, ¿qué supone ese cambio? ¿Significa que el Instituto de la Mujer se desmantela?

-- Lo que ocurre es que por primera vez una comunidad española va a tener una Consejería para la Igualdad y eso es muy importante. Cuando se crea el Instituto Andaluz de la Mujer dentro de Presidencia se pretende buscar la transversalidad de las políticas de mujer y de juventud (el Instituto Andaluz de la Juventud también ha pasado a esta consejería). Esa transversalidad se ha conseguido en gran medida y ahora se constituye como Consejería para la Igualdad, y decimos para y no de Igualdad porque todavía es un camino largo y complicado. No se desmantela ninguno de los institutos, siguen existiendo como organismos autónomos, sólo que ahora tienen una consejera propia y representación provincial, lo que hará que se multiplique la presencia social de las mujeres. Y está dentro de la Consejería de Bienestar Social para que las mujeres, los menores, los mayores, los más desfavorecidos, estemos todos juntos en un liderazgo político de primer nivel.

-- En los últimos años, la Junta ha optado por concertar los servicios sociales para llegar a más ciudadanos, pero muchas voces critican que eso ha reducido la calidad del servicio. ¿Se mantiene esa filosofía?

-- No estoy de acuerdo en que se ha reducido la calidad del servicio, al contrario, en algún caso es hasta mejor. Y es que hay un tejido social muy rico y muy organizado, y eso hace que tengamos una democracia más participativa. Eso significa que son los ciudadanos quienes dicen por dónde tenemos que dirigir nuestras políticas sociales.

-- Pero las guarderías públicas y la residencia de mayores del Parque Figueroa tienen problemas de escasez de personal, ¿no se ha desvestido a un santo para vestir a otro?

-- Hay unos ratios de personal que tienen que cumplir los centros públicos y los concertados, no se puede concertar sin cumplir unos requisitos y en Andalucía somos de las comunidades más exigentes. Creo que la residencia del Parque Figueroa es un ejemplo de buena gestión.

-- Los sindicatos se quejan mucho de la falta de sustituciones y de personal...

-- Parque Figueroa tiene capacidad para 200 plazas, ahora están ocupadas 146, tenemos 68 personas asistidas y el resto son válidos, y contamos con más de 60 trabajadores, muy por encima del ratio. Además, este verano se han cubierto todos los permisos, por vacaciones y por asuntos propios, absolutamente todos. Sí puede ser que la relación de puestos de trabajo no esté bien dimensionada, es decir, que falte un tipo de personal y de otro no haya tanta necesidad y se pueda redistribuir internamente. O hay servicios que sólo los damos en turno de mañana, tenemos que trabajar con los sindicatos en eso.

-- ¿Hay suficientes guarderías en Córdoba?

-- Este año hemos aumentado la oferta y ningún niño se queda fuera, incluso habrá alguna plaza libre. En Córdoba estamos por encima de la media andaluza. En centros de protección estamos en un 60% de ocupación.

-- He escuchado a muchos colectivos quejarse sobre el reparto de las subvenciones, ¿no es extraño que una sola asociación se lleve la mayoría del dinero en algunos capítulos?

-- Nuestro compromiso es ver dónde va hasta el último euro de las subvenciones que damos. Ese dinero no va a la asociación, sino a contratar a personas de las zonas de transformación social, que están trabajando en el programa de inserción social. Es una inversión que nos parece muy interesante socialmente. Sé que hay críticas pero a veces vienen de colectivos que no tienen programas de inserción social ni siquiera piden estas subvenciones. Quien quiera trabajar en ese terreno, que se presente a las convocatorias, nadie se quedará fuera.

-- La colaboración entre administraciones y colectivos puede ser muy fructífera, ¿piensa suscribir el Convenio de Poniente Norte y Noroeste?

-- La Junta no suscribió ese convenio porque nuestro planteamiento es incidir en las zonas de transformación social, que son Palmeras, entorno de la calle Torremolinos y polígono Guadalquivir. Sólo entramos en los programas específicos y no en los genéricos, que se abordan desde los servicios sociales comunitarios, para eso subvencionamos al Ayuntamiento.

-- ¿Cuál es su reto para esta legislatura?

-- (Reflexiona) Es complicado. Tanto en Igualdad como en Bienestar Social, los retos son de cada día. Es importante mejorar la calidad de vida de los mayores, seguir incorporando a los discapacitados al mercado laboral, también a las minorías étnicas, o que cada día tengamos menos niños que necesiten ser tutelados. Son retos tan ambiciosos que nos tendremos que conformar con lograr pequeños objetivos cada día.