Smurfit Kappa, ubicada en La Torrecilla, ha intensificado su producción de embalajes para atender su creciente demanda. Su gerente, Carlos Javier Lijó, explica que esta actividad está catalogada como esencial, ya que «si paramos nosotros, paran nuestros clientes de la cadena de alimentación y limpieza». Durante marzo la demanda de sus embalajes ha aumentado un 15%. «Ahora mismo estamos desbordados de trabajo porque ha subido la venta de aceite, de detergente y de lejía y estamos trabajando a tres turnos» e, incluso, los sábados, afirma Lijó. Sus previsiones son que en abril baje la demanda, ya que hay clientes que han tenido que cerrar, «pero en lo fuerte, alimentación y productos de limpieza, seguirá». La planta de Córdoba cuenta con 145 trabajadores, de los que 126 están en la fábrica y el resto trabajan desde su casa.