Los sindicatos CCOO y UGT estarán «muy pendientes» de que no se pierda ningún puesto de trabajo en Sanyres después de que la empresa cordobesa haya sido adquirida por el grupo francés Orpea. Así lo advirtieron ayer el secretario general de CCOO, Rafael Rodríguez, y su homólogo de UGT, Vicente Palomares, quienes también apostaron por que se mantengan los servicios centrales en Córdoba y la gestión no sea trasladada a la sede de Orpea Ibérica en Madrid.

Rafael Rodríguez explicó que ya hace unas fechas, tras conocerse la posibilidad de venta a Orpea, mantuvo un encuentro con la dirección de Prasa, el grupo fundador de Sanyres, porque «nos preocupaba la situación de las residencias, de los trabajadores y que se mantuviera la cabecera del grupo en Córdoba». En dicha reunión, según afirmó, «se nos garantizó que en el tema de personal no habría modificaciones», ya que se iba a «subrogar toda la plantilla», aunque no se obtuvo respuesta tan tajante en cuanto al mantenimiento de los servicios centrales, decisión que dependería de la compañía francesa. Así, el secretario general de CCOO señaló que, en principio, no hay temor a la pérdida de empleo y «estamos tranquilos», aunque «lógicamente estaremos atentos a cualquier movimiento que se pueda producir». En esta línea, avanzó que en breve entrarán en contacto con los nuevos propietarios «para garantizar, por lo menos, el tema de personal, aunque el que la cabecera y los servicios centrales estén en Córdoba también es importante para nosotros».

De su lado, el secretario general de UGT, Vicente Palomares, manifestó que en su sindicato estarán «muy pendientes para que no se pierda ningún puesto de trabajo, para que se respeten las condiciones laborales y los acuerdos que existiesen». Palomares añadió que, si la compra de Sanyres por parte de Orpea «viene a mejorar la situación por la que estaban pasando, bienvenida sea», pero, insistió, siempre que no se vea comprometido el empleo. Respecto a la posible deslocalización de los servicios centrales, aseguró que UGT estará «vigilante para que no se den situaciones que puedan afectar a las condiciones de los trabajadores». Al igual que CCOO, adelantó que se pondrán en contacto con la empresa y los trabajadores para conocer la situación.

Tras la compra, el grupo francés se ha hecho con el control de 18 centros para la tercera edad y 3.300 camas de Sanyres, que en Córdoba tiene dos residencias y sus servicios centrales. Orpea refuerza con esta operación su expansión en Europa, donde cuenta ya con una red de 74.272 camas en 733 centros, de los que el 56% están fuera de Francia.