El Consejo General de Fisioterapeutas, que preside Miguel Villafaina y que agrupa a unos 40.000 profesionales de colegios de toda España, quiere volver a impulsar la reivindicación de que la especialidad de fisioterapia se incorpore en el Cuerpo Militar de Sanidad, entidad sanitaria de las Fuerzas Armadas. La última vez que se votó en España esta propuesta fue en el año 2014, señaló Miguel Villafaina, pero la misma fue rechazada en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados con el voto en contra del Grupo Popular (con mayoría entonces), y hubiera permitido en caso de aprobarse incorporar a profesionales de la fisioterapia en las Fuerzas Armadas. La iniciativa contó entonces con el voto favorable de la mayoría de grupos y partidos de la oposición en el Congreso (PSOE, CiU, Izquierda Plural), entre otros. El rechazo a esta propuesta sorprendió negativamente a los colegios de fisioterapeutas, pues el PP sí había estado a favor de una iniciativa similar en el 2009 cuando estaba en la oposición. Las Fuerzas Armadas españolas cuentan con varios tipos de profesionales incluidos en su cuerpo sanitario, entre ellos médicos, enfermeros, odontólogos, psicólogos, farmacéuticos o veterinarios, pero no contempla a los fisioterapeutas.

En la misma línea que el Consejo General de Fisioterapeutas, el sindicato profesional de Enfermería Satse también se mostró a favor de que los fisioterapeutas formen parte de las Fuerzas Armadas como una categoría sanitaria más. «El propio trabajo de las Fuerzas Armadas, con un componente de actividad física muy relevante, aconseja la necesidad ineludible de contar con fisioterapeutas en su cuerpo sanitario», manifestó el cordobés Manuel Cascos, presidente de Satse.

TRABAJO CON ESFUERZO

«La función del Ejército ya no es solo la de realizar misiones a favor de la paz, sino que también son otras de tipo social y de emergencias. La existencia de fisioterapeutas dentro del cuerpo sanitario del Ejército facilitaría y aceleraría la recuperación de los soldados y personal civil de Defensa que están en las propias bases militares y para los que realicen misiones y maniobras, con lo cual se pueden prevenir y atender lesiones, acortar bajas y evitar repatriaciones y traslados a hospitales o clínicas de fisioterapia por lesiones menores que perfectamente puede atender un fisioterapeuta, ahorrándose una medicación a lo mejor innecesaria y el coste de ese traslado», indicó el presidente del Consejo General de Fisioterapeutas.

Las lesiones más habituales que sufren los miembros de las Fuerzas Armadas son tirones, problemas de espalda, dolores en los hombros, causados en muchas ocasiones por el transporte de equipos que pesan más de 20 kilos, a lo que se suma la carga del armamento reglamentario o problemas por la adopción de posturas incorrectas al estar muchas horas en el vehículo militar.

Miguel Villafaina destacó que «existen varios ejércitos que forman parte de la OTAN, como el de Reino Unido, Canadá o Estados Unidos, que cuentan con fisioterapeutas en sus unidades sanitarias». Villafaina añadió que se necesitarían varias decenas de profesionales de fisioterapia para cubrir esta atención en todo el país, lo que podría beneficiar por ejemplo a la base militar de Cerro Muriano de Córdoba y a todas las demás unidades de muy distinta índole que existen en España.

«Muchos soldados precisan y solicitan tratamientos de fisioterapia para recuperarse de lesiones habituales en el desempeño de su labor, motivo por el cual se han puesto en contacto con el Ministerio de Defensa y con nuestro consejo para solicitar la incorporación de profesionales de la fisioterapia dentro del Cuerpo Militar de Sanidad», insistió el presidente de los fisioterapeutas españoles.