La empresa municipal de limpieza Sadeco ha explicado a través de un comunicado que “desde principios de octubre, fecha en la cual se confirmó la presencia de mosquito tigre en la ciudad, viene coordinando sus acciones, en esta materia, tanto con la Universidad de Córdoba, con la que tiene un convenio vigente, así como con la delegación de Salud de la Junta de Andalucía".

Según la empresa, en estos momentos se están recogiendo todos los avisos de ciudadanos que creen haber visto ejemplares de mosquito tigre y, hasta la fecha, no se han detectado nuevos hallazgos de esta especie fuera de la zona donde inicialmente se registró. Durante los próximos días se irán verificando las localizaciones de los avisos pendientes e informando a la vecindad sobre la situación.

PROTOCOLO

Cada aviso recogido se tramita al equipo investigador de la Universidad que colabora con Sadeco, que a su vez recoge muestras y las identifica. Sadeco intensifica las actuaciones en la vía pública e informa a la ciudadanía sobre las medidas a tomar para controlar el problema.

Por otra parte, estos trabajos se hacen en perfecta coordinación con la Consejería de Salud para garantizar la tranquilidad de todos.

NO ES MÁS AGRESIVO QUE LOS AUTÓCTONOS

En todo caso, no hay que olvidar, señalan desde Sadeco, que esta especie invasora de origen tropical penetró en la península ibérica en el año 2004 por Cataluña, para ir avanzando lentamente por el litoral levantino hasta Andalucía, donde se han producido detecciones en las provincias de Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Sevilla y, ahora, en Córdoba capital.

Recuerda Sadeco que el mosquito tigre no es más agresivo que los autóctonos y que las reacciones a las picaduras son debidas a la sensibilidad particular de cada persona. No hay que asustarse y, en todo caso, ante una irritación mayor de lo normal hay que acudir al centro de salud a fin de ser aconsejados sobre el tratamiento adecuado.

LA SITUACIÓN EN LAS MORERAS

Sadeco viene trabajando en esa zona de forma habitual para controlar la presencia de mosquitos, simúlidos y otros dípteros que pueden ocasionar picaduras.

La situación actual parece ser debida al acúmulo de aguas en los bajos de determinadas viviendas cuya propietaria es la empresa AVRA. Cualquier iniciativa para resolver el problema tiene que contemplar la realización de las reformas necesarias para impedir el encharcamiento y, con ello, la eliminación de los focos de cría.