"Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma", ésa es la filosofía con la que José Manuel Pérez, director de Incosol, explicó ayer el motivo de la presentación en sociedad del hotel Medical Spa & Resort 5 estrellas, un acto social que tenía como objetivo dar a conocer a los cordobeses los beneficios para el cuerpo y el espíritu de pasar una temporada en estas instalaciones de lujo, ubicadas en la vecina Marbella. "No tenemos muchos clientes de Córdoba, pero los que vienen son muy fieles", declaró el directivo, que definió el perfil de su clientela como personas de edad mediana-alta, del mundo de los negocios, que pasan entre una semana y diez días en el resort para relajarse y desconectar.

La presentación de Incosol estuvo marcada por la mezcla de glamures en los invitados. De reojo, pude apreciar el eclecticismo estético imperante: miembros de la jet set local con el clásico cardado a anónimos de vaquero y chanclas y guiris alojados en el Palacete Mirador, donde tuvo lugar el evento. La diseñadora Juana Martín, para algunos la gitana más pija de España, llegó al hotel a bordo de un Audi descapotable negro acompañada por su peluquero de cabecera, Rafa Maqueda, para presentar el acto. Como lo oyen, esta mujer es una cajita de sorpresas. Con su habitual desparpajo, ofreció un escueto discurso antes de dar la palabra al indocrinólogo (el término se le resistió un poco) José Luis Guijarro, director médico de Incosol, al que no le resultó muy difícil convencer a los 200 invitados (entre ellos, los concejales Alba Doblas y Rafael Jaén, el director de la Real Academia, Joaquín Criado, mi ginecólogo y mi señorita Fuensanta) de que la mezcla de masajes-relax, actividades de ocio, comida saludable y estancia en habitaciones de lujo son lo mejor para relajarse y vivir la vida. Después de animar al público a medirse la cintura con un metro repartido entre los presentes, la reunión se trasladó a los jardines del palacete (¡qué fresquito hacía ayer ahí arriba!), donde el pianista Felipe Campuzano interpretó varias piezas de su obra maestra Andalucía espiritual antes del inicio del cóctel. Toda una delicia nocturna, no me digan que no.