Sevilla se ha contagiado también este año con ese virus de la Navidad adelantada y ha encendido sus calles el 29 de noviembre, una semana antes de lo que venía siendo tradicional. La empresa de Puente Genil Iluminaciones Ximénez ha sido la encargada de colocar las luces, que se encienden cada noche desde hace dos semanas en 279 calles y plazas públicas del centro, desde Sierpes, Tetuán e Imagen a El Salvador y Asunción, hasta los distintos barrios de la ciudad.

El objetivo era poner luces en «más calles que nunca», según han subrayado desde el gobierno local (PSOE). El presupuesto de Sevilla es el má elevado de toda Andalucía y roza el millón de euros, aunque desde siempre, Málaga y su calle Larios ha sido el estandarte del poderío lumínico navideño andaluz. Además de las luces, el Ayuntamiento hispalense ha colocado diez árboles de Navidad iluminados, así como un conjunto de ocho ángeles de diez metros de altura en la plaza de San Francisco, con luces y músicas diferentes. El pasillo angelical, que está patrocinado por el Grupo Azvi, LAR y la Fundación Unicaja, se inauguró una semana después, el pasado puente de la Inmaculada. El patrocinio de las luces es algo que aún está pendiente en Córdoba, donde es el Ayuntamiento quien corre con todos los gastos.

Como el resto de ciudades, el momento alumbrado navideño de Sevilla no se limita a las luces de Navidad sino que va acompañado de todo un programa de actividades para niños y mayores que pretende ser la delicia de los locales, pero también de los visitantes. Todo sea por atraer a más turistas.

Así es la iluminación navideña en otras ciudades

Los turistas lo van a tener muy difícil este año. Tras años marcados por la austeridad que trajo la crisis, todas las ciudades sueñan con ser Málaga en Navidad y atraer al turismo con un casco histórico lleno de bombillas, y para ello no solo han aumentado sus presupuestos sino multiplicado las actividades y adelantado las fiestas.

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