El concejal de Servicios Sociales, Juan Hidalgo (IU), sostiene que la crisis sigue siendo «una realidad dramática» para muchos cordobeses, y ayer sustentó esta afirmación en el incremento de todos los indicadores que maneja, incluida la subida del 15% de los solicitantes de ayudas. Esto ha supuesto un incremento del trabajo desarrollado por estos empleados municipales y un aumento de las listas de espera del servicio --ampliamente denunciado por la oposición en las últimas semanas y que llegan en algunos casos a los 180 días de espera--, así como de la tardanza en la concesión de las ayudas y los recursos sociales disponibles, que el responsable del área cifra entre 20 y 40 días.

Especialmente delicada es la situación del distrito sur, que copa la mayoría de los recursos municipales que ofrecen los Servicios Sociales municipales. Este centro es el que mayor tardanza acumula en sus listas de espera (hasta 6 meses) y que, encima, ha registrado tres bajas laborales en su plantilla, que están a la espera aún de ser cubiertas por el Ayuntamiento. Así los tiempos, una persona que acudiera al centro de servicios sociales comunitarios del Sector Sur podría tardar en recibir una ayuda 7 meses (sumando la espera para ser atendida y la de recibir la ayuda). Un tiempo a todas luces desorbitado para que la administración ofrezca un recurso considerado de emergencia a alguien que lo necesita de manera urgente, para, por ejemplo, el pago de la luz o de comida.

Después del pleno del martes, en el que quedó constancia del colapso en estos centros, el concejal reivindicó ayer la necesidad de redimensionar su área en cuanto a personal y a «estabilizar» el marco laboral en el que están algunos de sus empleados, en referencia a las 13 trabajadoras sociales que están pendientes del futuro de sus puestos de trabajo por la convocatoria de 21 plazas. Asimismo, Hidalgo explicó que parte del incremento de trabajo viene derivado de otras administraciones, sobre todo de la Junta, al tiempo que confirmó que todos los recursos son «insuficientes» y que la mejor ayuda social que puede dar una administración es el empleo digno.

Según las cifras facilitadas por Hidalgo, en 2018 fueron atendidos un 15% más de personas que el año anterior en algunos de esos 9 centros sociales comunitarios de la ciudad. En concreto, se atendieron 32.632 personas, de las cuales 18.301 fueron puntualmente una sola vez a estos centros, frente a las 28.403 personas que pidieron ayuda en 2017.

Además, se concedieron 22.459 citas personalizadas, de las que 22.025 terminaron siendo después intervenciones de los trabajadores sociales (de las que el 76,6% están a fecha de hoy concluidas), frente a las 19.571 de año anterior. En cuanto a los recursos concedidos, se dieron el 13% más, en concreto 27.311 ayudas de emergencia, ayudas familiares, ayudas al alquiler o derivación a la casa de acogida, frente a las 24.145 de 2017. Asimismo, se dieron 1.948 ayudas de emergencia individuales (se trata de ayudas puntuales para el abono de suministros, farmacia o alimentación), que supusieron un gasto municipal de 874.000 euros. Además se facilitaron 679 ayudas familiares, que supusieron 718.451 euros. A estas hay que sumar las 207 ayudas de alquiler (84 más que en 2017), por lo que en total el Ayuntamiento concedió en 2018 2.834 ayudas.

SALARIOS SOCIALES / Por otro lado, Hidalgo recordó que los Servicios Sociales municipales se hicieron cargo el año pasado de la tramitación de la renta mínima de inserción (el antiguo salario social), lo que vino acompañado de 8 contratos para reforzar el área, que a partir del mes de marzo tiene que costear el Ayuntamiento (hasta ahora lo hacía la Junta de Andalucía). En 2017 se tramitaron 3.138 salarios sociales y en 2018, 4.169, es decir, un 32,8% más.