La diputada socialista María Jesús Serrano descartó ayer rotundamente ante los medios que vaya a ocupar el puesto de delegada del Gobierno de la Junta tras el cese de Rafi Crespín, pese a que su nombre ha sonado como uno de los posibles relevos. «Estoy encantada de trabajar por Córdoba en el Congreso de los Diputados, estoy muy bien donde estoy», aseguró la también secretaria de Política Municipal del PSOE en Andalucía antes de asegurar que «descarta» ocupar ese puesto que, por otra parte, nadie le ha ofrecido, según indicó. Para concluir, recordó que «el nombramiento del delegado del Gobierno se produce en el consejo de Gobierno de la Junta» y que ella no es la portavoz del Gobierno andaluz por lo que, «en cualquier caso, no soy yo quien tiene que hablar de eso».

Serrano hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la que denunció «un nuevo ataque del Gobierno de Rajoy a la empresa pública Correos», tras el recorte previsto en el presupuesto para el año que viene, que pasará de 180 a 120 millones. La diputada socialista considera que «un servicio público como este no se puede medir por criterios de rentabilidad» y aseguró que el recorte supone una amenaza para la plantilla de trabajadores («pone en peligro 20.000 empleos, 1.500 de ellos en Andalucía») y para los usuarios por el cierre de oficinas que perjudicará, sobre todo, «a los municipios más pequeños».