El curso 2016/17 pasará a la historia como el del estreno de la nueva Selectividad, la EBAU impuesta por la Lomce, rechazada por la comunidad educativa y minimizada por las comunidades autónomas. La prueba de acceso a la Universidad, la más temida por los estudiantes de Bachillerato, ha traído consigo este año más nervios de los habituales debido al retraso en la definición de los contenidos. Pese a todo, los exámenes llegaron ayer a su fin sin incidencias reseñables. «Hemos querido afinar tanto y cuidar los detalles hasta el máximo para evitar contratiempos que este ha sido uno de los años más tranquilos y con menos errores de procedimiento», explicó ayer el vicerrector de Estudiantes de la UCO, Alfonso Zamorano. La única polémica se suscitó el primer día por el contenido del examen de Historia, que cogió por sorpresa a más de un alumno, suscitando las quejas de los afectados. «El examen de Historia no ha supuesto ninguna sorpresa porque ya advertimos a todos los institutos que tenían que dar toda la materia porque el temario cambiaba, eso era lo acordado y dejamos claro que en el examen podía caer cualquier cosa, pero se ve que no todos tomaron nota de ello o ahora dicen que no les dio tiempo...», afirma Zamorano, que aclaró que «puesto que se sabía, se corregirá con normalidad en función de lo que hayan contestado los alumnos», sin una especial benevolencia. Entre los estudiantes, «los nervios de todos los años y poco más». A falta de los últimos exámenes de la tarde, «no se ha detectado ningún caso de uso indebido de aparatos electrónicos ni alumnos copiando en el examen».

Cumplido el trámite de los exámenes, ahora queda el trance de esperar las notas. «Yo creo que he hecho los exámenes muy bien, pero eso no significa que tenga nota suficiente...», explicaba ayer una alumna, inquieta ante la posibilidad de no alcanzar nota para entrar en Enfermería. El sufrimiento durará algo más de una semana, ya que las notas no se conocerán hasta el día 22 de junio, no antes de las 9.00 horas. A partir de ahí, se abrirá el plazo para presentar la revisión de los exámenes, que en un porcentaje importante detectan algún resquicio para subir algo más. No hay que desesperar.