Seis empresas han presentado ofertas para la ejecución de la segunda fase de la obra del Templo Romano, que, mediante unas pasarelas y una nueva estructura, permitirá pasear entre sus columnas. El plazo de presentación de ofertas acabó ayer, por lo que a partir de ahora la mesa de contratación que designe el Ayuntamiento se encargará de analizar las propuestas para acometer este proyecto incluido en el Plan Turístico de Grandes Ciudades.

Junto al proyecto del Templo Romano, la Junta de Gobierno Local aprobó el 1 de septiembre sacar a concurso la obra de la iglesia del convento Regina. Ambas actuaciones se han licitado mediante la vía de urgencia para acelerar los plazos, que van muy ajustados, ya que el Templo Romano necesita cinco meses de obra mientras que el convento, seis, y el periodo de vigencia del convenio firmado entre Ayuntamiento y Junta expirará a principios de marzo del 2018, por lo que apenas quedan cinco meses. El Ayuntamiento ha solicitado una nueva prórroga que se analizará en la próxima reunión de la comisión de seguimiento del plan. A pesar de ello, el Ayuntamiento ha decidido dar más tiempo para la licitación de Regina, publicada en el BOP desde el 26 de septiembre, pero cuyo proyecto no está aún colgado en la plataforma de contratación del Estado, por lo que las empresas no pueden consultarlo.

Las obras del convento salieron a concurso por 712.283 euros (de los que 214.941 se invertirán este año y 497.341, en el 2018), mientras que las del templo, por 399.855 euros. La idea del Ayuntamiento es destinar este año al Templo Romano, que ya se ha restaurado, 299.891 euros y el que viene, 99.963