La historia se repite. Los bomberos denunciaron la situación «crítica» de los dos parques del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) en el día de ayer, al haber solo un conductor en el del Granadal y dos, en el parque central, una situación del todo anómala por cuanto no se llega al número de efectivos adecuado para cubrir los servicios mínimos que estipula el plan de emergencia municipal. El gobierno municipal, por contra, aseguró que se trató de un problema puntual, producido por la premura de una baja médica a la que no se pudo sustituir llamando a trabajar por decreto a algún compañero por falta de tiempo.

Los mínimos establecidos por el Ayuntamiento son 4 conductores, 10 bomberos, un sargento, un cabo y un telefonista para los dos parques. El problema de ayer surgió cuando uno de los conductores que debía acudir al parque del Granadal se dio de baja por enfermedad, mientras que ningún conductor del parque central pudo ir al otro parque porque tampoco ellos llegaban a los mínimos.

Desde el sindicato CTA se volvió a exigir al Ayuntamiento que «se solucione ya el problema», al tiempo que quisieron dejar claro que la solución no depende de las oposiciones que están convocadas para el 23 de marzo, «sino de que el departamento de Personal pague de una vez». Fernando Muñoz, de CTA, recordó que hace unos días el problema se produjo por la falta de mandos, y lamentó que el gobierno local saliera a dar las mismas explicaciones que dio en verano sin que se haya arreglado el problema. «Quieren que funcione el parque a base de decretos y encima están tardando mucho en pagar. Hay gente a la que se le deben horas desde mayo del 2018», explicó.

Los sindicatos insisten en que se está manteniendo el servicio «por la buena voluntad» de la plantilla del SEIS, y que encima algunos de los bomberos han visto cómo a fecha 31 de enero les han caducado las horas que les debían de la productividad y que debían cobrar en descansos.