El segundo recuento del escrutinio del 26-M, que se efectuó ayer en Córdoba, no ha alterado el reparto de concejales en el Ayuntamiento de Córdoba, ni por tanto el equilibrio de fuerzas de la futura Corporación municipal. De este modo, el Partido Popular sigue teniendo 9 concejales, seguido del Partido Socialista con 8, Ciudadanos con 5, Izquierda Unida con 3 y Podemos y Vox, con dos concejales, respectivamente.

La Junta Electoral ordenó ayer un nuevo recuento de los votos de las elecciones municipales en Córdoba, tras haberse detectado algunos errores en la transmisión de los datos de las actas al sistema informático en algunas ciudades españolas y pueblos de la provincia, como Cañete de las Torres (más información sobre pueblos en la página 33).

El Ministerio de Interior confirmó ayer que la empresa del volcado de datos cometió errores

El Ministerio del Interior sostuvo ayer que la empresa Scytl-Vector, contratada mediante concurso público para el volcado de los datos provicionales de los comicios, cometió errores puntuales. La Junta Electoral es la encargada de validar los datos provisionales que aparecen en la web del Ministerio del Interior y de ofrecer el recuento definitivo, que no será oficial hasta que se haga el recuento general de votos y se publiquen los cargos electos en el BOE.

En la capital, el único baile de concejales que podía darse era el quinto obtenido por Ciudadanos. Según el PSOE, su partido estaba a 601 votos de quitarle un edil a la formación naranja, por lo que hubiera pasado de 8 a 9. Sin embargo nada de esto ocurrió finalmente, aunque se han registrado algunas variaciones respecto al recuento del domingo. En concreto, los cambios registrados han sido los siguientes: el PP ha logrado en la capital cordobesa finalmente 43.738 sufragios (304 más de los 43.434 contabilizados el domingo); el PSOE, 39.509 (+340); Cs, 22.252 (+158); IU, 15.755 (+99); Vox, 11.681 (-107) y Podemos, 8.924 (-220). En total, los cordobeses depositaron 147.519 votos en las urnas (3 más que los contabilizados), de los que fueron nulos 906 (-62) y otros 1.143 (+25) en blanco.

En la capital, el baile de ediles que podía darse era entre Cs y PSOE, pero no se produjo

En las elecciones municipales del 2015 fueron el PP y Cs los partidos que forzaron al límite un segundo recuento de votos. Los dos partidos pidieron revisar entonces los 1.043 votos nulos de Córdoba y se presentaron nada más y nada menos que 62 alegaciones. Entonces, el nuevo cómputo tampoco arrojó variaciones en el reparto de ediles de aquella Corporación municipal. Entonces el partido que estaba a menor distancia de lograr otro concejal era Ciudadanos, al que antes del escrutinio le faltaban 264 votos para arrebatar un edil al PSOE, mientras que para el PP eran necesarios 1.220 (siempre que no subiera el número de votos de los socialistas).