Los animales también merecen una segunda oportunidad, más aún cuando se encuentran en una situación delicada. Muchos de ellos son abandonados en las calles de Córdoba por personas que no son conscientes de la responsabilidad de cuidar un animal. Es por ello que los colectivos animalistas animan a adoptar, y no comprar, mascotas. Para fomentar este tipo de iniciativas, ayer, el Centro de Control Animal de Córdoba (CECA) dio en adopción a ocho équidos que se encontraban, en estos últimos años, tutelados por el centro. Algunos de ellos apenas han estado un año en las instalaciones y otros llevan desde 2013 cuidados por el equipo de veterinarios. Un grupo de personas interesadas se congregó a las puertas de las instalaciones de Sadeco para poder elegir a sus nuevos compañeros.

El procedimiento requirió primero un registro por parte de los visitantes, que aportaron el libro de explotación ganadera de destino para garantizar que el animal dispondrá de un lugar adaptado para sus cuidados, así como 40 euros por cada animal que adoptaran. Los participantes tuvieron la oportunidad de observar los 8 ejemplares y elegir su favorito. Los ejemplares más jóvenes fueron rápidamente demandados y se tuvo que proceder a un sorteo entre los asistentes.

También los équidos de mayor edad tuvieron su día de suerte pues gracias a Marta y Ana, dos mujeres que asistieron al CECA ayer, los équidos serán llevados a refugios donde pasarán tranquilamente el resto de sus días. «Yo tengo un gran terreno y me puedo llevar un par de ellos, otros irán a El Refugio del Burrito. Ya he contactado con ellos y han aceptado cuidarlos, allí pasarán de la mejor forma posible lo que les quede». Sin embargo, Ana, que pertenece al partido político Pacma, denuncia una falta de comunicación entre el centro y los refugios. «Somos nosotras, a título personal, las que tenemos que hacer este tipo de gestiones». El objetivo primordial de este tipo de iniciativas es el sacrificio cero, al que se espera llegar en unos años.

«Tenemos el deber y la obligación de recoger a todos los animales que nos encontramos y lo necesitan pero las instalaciones son limitadas, hay que llevar a cabo este tipo de iniciativas», apunta Enrique Flores, responsable del CECA. También es digna de admirar la labor que realizan los técnicos y científicos que trabajan en el centro atendiendo a cientos de animales, todo ello para brindarles una segunda oportunidad en sus vidas que les dé nuevamente la felicidad que aporta el calor del hogar. A partir de hoy, los ocho équidos ya podrán disfrutar de nuevo.