La situación es apropiada para que grandes envasadores y comercializadores aprovechen la debilidad que está mostrando el sector del aceite de oliva, que no es capaz de ir unido a la hora de convocar una movilización que se celebrará el próximo martes en Sevilla y que unirá a COAG y UPA, junto a representantes de algunas cooperativas, pero que no cuenta con el respaldo de Asaja ni de Cooperativas Agroalimentarias. Las organizaciones agrarias convocantes ven cambios insuficientes en la situación del mercado del aceite tras las reuniones que se han producido con la Consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura. Las cotizaciones están en los niveles más bajos desde junio del 2014, cuando por un kilo de virgen extra se pagaba 2,13 euros. Ahora el virgen extra está a 2,16 euros, un 22,5% menos que hace un año.
La secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, denunció ayer que la «cúpula» de Cooperativas Agroalimentarias en Andalucía «está boicoteando» la movilización en defensa del aceite de oliva del día 9. Quintero aseguró en rueda de prensa que no se comprende que «la cúpula de las cooperativas no defienda los intereses del aceite de oliva» y se preguntó «si defienden a las bases o a la especulación de los grupos inversores».
La manifestación reivindica precios justos para el aceite de oliva, que la Junta de Andalucía garantice con controles la trazabilidad del aceite de oliva y que el Gobierno central realice controles fiscales a la industria y a las envasadoras. Del mismo modo, reclama que Competencia inicie una investigación de la situación del mercado y que la Junta de Andalucía cree una agencia específica del aceite de oliva que certifique la calidad y pureza del aceite que se está envasando y que garantice la trazabilidad. Por último, exige medidas que posibiliten el almacenamiento privado del aceite de oliva. Quintero aseguró también que no comprende cómo Asaja «se desmarca» de una movilización «cuando se convoca en Sevilla».
