-¿Qué es lo más positivo de la situación que estamos viviendo con el coronavirus?

-Hay que destacar la entrega de los profesionales de la sanidad, fuerzas del orden y otros colectivos, así como la responsabilidad de los españoles cumpliendo el aislamiento. Estamos viendo la solidaridad de empresas, entidades y personas, muchas veces anónimamente. En nuestro sector, hemos comprobado el buen funcionamiento y el eficiente engranaje de la cadena alimentaria, dando la talla -agricultores y ganaderos, industria, distribución- en un servicio esencial: el suministro de alimentos a la sociedad. En Covap, hemos constatado el altísimo nivel de compromiso de trabajadores y socios ganaderos y de proveedores y clientes como Mercadona, cuya colaboración siempre es crucial para nosotros.

-¿Qué enseñanza tenemos que extraer de lo que está pasando?

-Las lecciones de humildad, solidaridad, compromiso y colaboración. La crisis nos ha demostrado la importancia de la familia, los retos de la conectividad digital y la comunicación. Se ha visto el valor de lo local, el mundo rural, la labor de agricultores y ganaderos, a veces poco valorada y muchas retribuido con precios poco justos. Debemos ser conscientes de la necesidad del análisis y de la gestión de riesgos, y ser más ágiles.

-¿Qué cuatro acciones concretas adoptará una vez que finalice el estado de alarma?

-Reforzar y acelerar nuestra posición en la venta on line y digitalización. Insistir en la construcción de una cadena alimentaria sostenible, que aporte rentabilidad a todos sus agentes, o sea, una cadena integrada e íntegra, de valor y de valores. Seguir trabajando en la mejora continua para ser más eficientes y competitivos. Ampliar nuestras líneas de actuación hacia una responsabilidad social verdadera.

-¿Cómo debe contribuir la iniciativa pública y la iniciativa privada para remontar la situación?

-Trabajando en colaboración para recuperar el buen crédito de la Marca España y lograr la confianza del turismo e importadores.