La Santa Sede hizo público ayer que el papa Francisco ha aceptado la renuncia presentada por el obispo de Huelva, monseñor José Vilaplana Blasco, y ha nombrado nuevo obispo de esta sede a monseñor Santiago Gómez Sierra, hasta ese momento obispo auxiliar de Sevilla. En rueda de prensa, el obispo de Huelva, José Vilaplana, remarcó que ha estado 14 años al frente del Obispado de Huelva, y ha asegurado que deja el cargo "con mucha paz, tranquilidad y con mucho agradecimiento".

Asimismo, manifestó su alegría por el nombramiento de Santiago Gómez como su sucesor ya que "lo conoce muy bien" y ha destacado su valía y su formación en enseñanza dado que "la pedagogía en estos momentos es muy importante". De este modo, José Vilaplana, quien ha indicado que conocía la aceptación de su renuncia desde el pasado 26 de mayo, a la par que ha reseñado que Santiago Gómez Sierra es "un hombre de fe, humilde y cercano, bien preparado y muy trabajador" y ha pedido a los onubenses que lo acojan "como al que viene en nombre del Señor, con la simpatía y cariño que os caracteriza".

Además, ha detallado que la toma de posesión del nuevo obispo se realizará a finales de julio, con fecha aún por concretar, y que "tiene deseos de venir cuanto antes", pero Vilaplana continuará gobernando la Diócesis en calidad de administrador apostólico, hasta la toma de posesión de su sucesor. "Continuaré, por tanto, a vuestro servicio este período de tiempo, con sincera gratitud por vuestra colaboración y afecto", reseñó.

Trayectoria del nuevo obispo

Santiago Gómez Sierra nació en Madridejos (Toledo) el 24 de noviembre de 1957 y fue ordenado sacerdote en la diócesis de Córdoba el 18 de septiembre de 1982. Es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación (sección Filosofía) por la Universidad Complutense y en Teología (especialidades de Dogmática y Fundamental) por la Universidad Pontificia de Comillas y hasta ahora ejercía como obispo auxiliar de Sevilla desde 2011.

En la diócesis de Córdoba desempeñó en dos ocasiones el cargo de vicario general, además de formar parte del cabildo catedral, del que fue deán hasta su traslado a Sevilla, y del consejo presbiteral y el colegio de consultores.Tras su ordenación sacerdotal fue destinado a Alcolea, siendo más tarde arcipreste del Alto Guadalquivir, y pasando posteriormente a la parroquia de San Juan y Todos los Santos (La Trinidad), en la que ejerció los oficios de párroco y adscrito.

Además de capellán y confesor de diversas comunidades religiosas, fue director espiritual de la sección cordobesa de la Adoración Nocturna Femenina Española. vicerrector y formador del seminario mayor, así como profesor del mismo y del ISCR Beata Victoria Díez, ha trabajado también en otros ámbitos del campo educativo (vicepresidente del patronato de la Escuela Universitaria de Magisterio, miembro del consejo diocesano para la Educación Católica) y la pastoral vocacional.

Además, ha sido presidente de la Comisión Ejecutiva de la Obra Pía Santísima Trinidad y vocal de la Junta de Gobierno de la Fundación 'Santísima Trinidad'. También ha sido miembro del consejo de administración de Cajasur y presidente de la entidad financiera hasta que esta fue intervenida por el Banco de España en mayo del 2010.

El 18 de diciembre de 2010 se hacía público su nombramiento como obispo auxiliar de Sevilla, dióicesis en la que ejercía su ministerio como arzobispo Juan José Asenjo, que fuera obispo de Córdoba y reconocido mentor de Gómez Sierra (de hecho, Asenjo ya ha anunciado que no nombrará otro obispo auxiliar tras la salida del actual). Recibió la ordenación episcopal el 26 de febrero de 2011. En la CEE es miembro de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado desde marzo de 2020. Fue miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y de la Comisión Episcopal de Pastoral desde 2011 y es delegado permanente por parte de los obispos del Sur de España para la Enseñanza.