El presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco Sánchez Zamorano, asegura que el juzgado de guardia 24 horas será «pronto una realidad de la que podrán beneficiarse ciudadanos, justiciables y profesionales», tras los recientes informes «favorables» de la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y de la administración autonómica, y en «la confianza» de que el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) darán su aprobación en la parte que les corresponde.

Sánchez Zamorano dice en declaraciones a Europa Press que le consta que «el expediente, cuyo impulso administrativo corresponde a la junta de jueces, sigue con celeridad sus pasos una vez removidos los obstáculos». Al respecto, apunta que la creación y puesta en marcha de este juzgado ha sido «un reto personal» al inicio del mandato, después de que desde su toma de posesión mantuvo contactos y conversaciones con vocales del Consejo General del Poder Judicial, el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, y la Junta de Andalucía para «reactivar un expediente que se hallaba paralizado y que en el año 2011, recién creado el juzgado de Instrucción número 8, inició el juez decano de aquella fecha», precisa.

Asimismo, señala que pulsó la opinión de los jueces interesados, funcionarios y representantes sindicales. Y es que, agrega, «con la nueva infraestructura judicial no podía dejar pasar la oportunidad de reivindicar la prestación de un servicio de este tipo», que, a su juicio, «es muy positivo para Córdoba y los cordobeses».

Por otra parte, destaca que el juzgado de lo Penal número 6 de Córdoba ya está en funcionamiento, «todavía con los lógicos ajustes de algo que empieza su nueva andadura», después de la reconversión del juzgado de Menores número 2 en Penal 6, para que éste «pueda dedicarse exclusivamente al enjuiciamiento de los casos de violencia sobre la mujer». Según explica el presidente, «esto fue una apuesta personal de este presidente, al entender que por el número de asuntos que anualmente ingresaban no hacía falta un segundo juzgado de menores».