La cirujana general y digestiva cordobesa Estefanía García Fernández, de 31 años, ayudó a salvar el miércoles la vida a una ciudadana francesa que viajaba junto a ella en un avión que hacía el trayecto Málaga-París. Estefanía relató a este diario que, cuando ya había transcurrido una hora de viaje aproximadamente, por megafonía del avión y a petición de las azafatas, se avisó de que una pasajera no se encontraba bien y que si había algún médico en el avión. La mujer estaba sufriendo una crisis anafiláctica debido a que había comido piña, fruta a la que es alérgica. Esta cirujana cordobesa, que está terminando la especialidad en el hospital San Cecilio de Granada, mantuvo tumbada a esta mujer, que tenía el pulso muy débil, y con una cánula consiguió que no se le cerrara la vía aérea, contando además con la ayuda de adrenalina que le pinchó en un muslo.

Poco a poco, esta pasajera comenzó a recuperarse y la tensión y el pulso se estabilizaron. La crisis se le volvió a repetir de forma más leve y esta cirujana tuvo que ponerle oxígeno, por lo que, junto a la tripulación, se valoró la decisión de hacer un aterrizaje de emergencia en Nantes. Aún quedaba una hora de camino hasta París y en el avión no había más ampollas de adrenalina ni equipos para monitorizar el estado de la paciente, algo que necesitaba que se hiciera de forma urgente en un hospital.

El hecho de que Estefanía García hubiera pasado un año de Erasmus en Francia también le permitió desenvolverse mejor en la situación vivida, pues conoce el idioma. Así que, aunque el viaje de placer de Estefanía comenzó un poco accidentado, teniendo que afrontar una asistencia urgente sin los recursos e instalaciones del hospital San Cecilio, ahora después de su valiente acción, reconocida por la paciente a la que asistió y toda la tripulación del avión, merece unos días de descanso en París.