La Delegación de Salud realiza a lo largo del año inspecciones y supervisiones para controlar el buen estado de los productos que se sirven en los locales de restauración, habiéndose incrementado considerablemente el pasado año el número de estas verificaciones, ascendiendo a 6.828, un 60% más que las realizadas en el 2013, que fueron 4.212. La tendencia alcista se mantiene durante el presente año y en el primer semestre ya se habían llevado a cabo por parte de la Junta 5.349 controles, la mayoría supervisiones y el resto inspecciones, procediéndose a aprobar sanciones dependiendo del origen de la intoxicación y de las deficiencias del establecimiento, precisa Francisco Antón, jefe de Salud Pública de la Delegación de Salud de la Junta.

Este auge en el número de inspecciones y supervisiones coincide con un repunte el pasado año en el número de brotes por toxiinfecciones alimentarias, pues hubo un total de 15, una cifra muy superior a los 8 del 2012 o los 11 del 2013. Hasta el momento este año ha habido 8 brotes.

Ese elevado número de brotes del 2014 se reflejó a su vez en la alta cifra de personas afectadas por los mismos en la provincia, un total de 154, frente a las 96 del 2013 o las 97 del 2012. En lo que va de año han sido 54 las personas perjudicadas. Al margen de esos 54 afectados, hubo 58 damnificados por un brote en abril en Santaella, pero el mismo no fue alimentario sino una infección intestinal de tipo vírica. A pesar de la alta cifra de personas perjudicadas por brotes el año pasado, sólo se produjeron 4 ingresos hospitalarios, frente a los 8 que van ya este año o los 10 del 2013 y los 7 del 2012.

Respecto al origen de estas toxiinfecciones, la mitad de las registradas por la Delegación de Salud el pasado año se debieron a productos que contenían pescado o huevo en condiciones no óptimas. De los 15 brotes de toxiinfección alimentarios contabilizados por la administración sanitaria, 5 estuvieron relacionados con el pescado y otros 3 con el huevo, mientras que en los 7 restantes el problema estaba en la carne (2 de los episodios); 2, en artículos de repostería, y otros 3, por causas muy variadas.

En cuanto al ámbito en el que se produjeron las toxiinfecciones, un 46% del total se produjo a nivel domiciliario e idéntico porcentaje en locales públicos, mientras que hubo un brote correspondiente a una celebración. En lo que va de año también se han registrado el mismo número de brotes por toxiinfección (3) en el ámbito público y domiciliario, más otros 2 a nivel colectivo.

Francisco Antón explica que el tratamiento más habitual contra las toxiinfecciones es la rehidratación oral y también alguno más específico, según los síntomas y la tipología.