La campaña de vacunación del covid-19 ha llegado ya a unas 53 residencias cordobesas, según los datos cerrados el viernes pasado y facilitados a este periódico por la Consejería de Salud y Familias, lo que supone que ya han sido aplicadas las primeras dosis a trabajadores y usuarios de estos centros.

De este modo, entre el 27 de diciembre, cuando se inoculó la primera vacuna, y el 8 de enero se ha alcanzado al 61% de las residencias asistenciales que operan en la provincia (un total de 87 con 5.761 plazas) y Salud explica que este resultado se encuentra dentro de lo planificado.

Sus previsiones apuntan que la aplicación de las primeras dosis finalizará el próximo 14 de enero en Córdoba. Después de esto, comenzará una segunda vuelta para administrar las segundas, dado que se recomienda esperar al menos 21 días entre una y otra, de acuerdo con lo recogido en el Programa de Vacunación Covid-19 en Andalucía.

Este indica, además, que «en las residencias en las que exista un brote activo se realizará una valoración de la situación y de la vacunación por parte de Salud Pública». Fuentes de la Junta confirman que, de forma generalizada, no se está vacunando contra el coronavirus en aquellas residencias de mayores y grandes dependientes que tienen focos activos de infección.

En cuanto a los recursos que se están utilizando en esta primera fase de la campaña, la provincia cuenta con 16 puntos de vacunación, repartidos en el distrito sanitario Córdoba-Guadalquivir, que dispone de tres equipos móviles y otro en el centro de salud Carlos Castilla del Pino; el Área Sanitaria Norte, que tiene dos equipos móviles; la Sur, que dispone de dos equipos móviles, tres en atención primaria (Lucena, Aguilar y Baena) y otro en el hospital Infanta Margarita; el hospital Reina Sofía, y los de Montilla y Peñarroya, con uno en cada caso.

Más personal

Tras los primeros días de vacunación, sin embargo, diferentes organizaciones sindicales han reclamado más medios para agilizar el proceso e inmunizar a la población lo antes posible. Este es el caso de UGT, cuyo secretario de Salud, José Juan Fernández, afirma que «faltan profesionales, ya estamos desbordados sin tener que afrontar la vacunación. Se necesitan muchas enfermeras y personal de apoyo para las tareas administrativas, y no se ha contratado ni de uno ni de otro».

Este responsable sindical explica que, si no se refuerzan las plantillas, «hay que dejar de hacer otras actividades y eso no se cuenta a la población. Con el paso del tiempo, habrá que valorar las consecuencias negativas que esto ha tenido para su salud». Fernández lamenta que «tenemos poca información» sobre la campaña de vacunación, porque «la Administración no la está dando más allá de criterios generales. No tenemos datos concretos de cuántos profesionales, cuántas residencias, cuál es el calendario de vacunación», detalla. Además, consultado por las expectativas ante la llegada de la vacuna de Moderna, insiste en que «el problema es que se necesita mano de obra. Tener rapidez para vacunar a toda la población. Nos parece una excusa floja decir que estábamos en Navidad y por eso se han puesto pocas dosis, ha faltado planificación, contratación, porque hay enfermeras de descanso, por ejemplo. No puede haber profesionales a quienes no se sustituya».

Del mismo modo, José Damas, secretario general del Sindicato de Sanidad de CCOO, señala que «la vacunación contra el covid-19 es una muestra más de la falta de planificación de la Consejería de Salud, que no ha tomado las medidas necesarias, empezando por la contratación suficiente de personal». Este sindicato critica «la pésima organización», porque «se supone que primero se tiene que vacunar a las personas mayores de las residencias y a los profesionales que están en primera línea de lucha contra el covid y, sin embargo, se está vacunando arbitrariamente, a personal que no está en contacto directo con pacientes covid-19, cuando aún no se ha vacunado a todo el personal de Urgencias», denuncia Damas.

Este entiende que la vacuna de Moderna «se podrá distribuir más rápido, al no requerir una temperatura tan baja como la de Pfizer», a lo que añade que, «una vez que concluya la vacunación en residencias, que requiere el traslado de los equipos in situ, será más ágil vacunar a la población general en los centros de salud y hospitalarios, siempre y cuando se cuente con el personal suficiente».

Por otra parte, en los últimos días CSIF ha pedido «información detallada» sobre la inmunización de los profesionales sanitarios frente al coronavirus. La responsable de su sector de Sanidad, María Maestre, ha opinado, además, que «solo reforzando todo el personal que participa en el proceso será posible llevar a cabo una inmunización de la población en un tiempo razonable que permita doblegar al SARS COV-2».

Vacunar todos los días

El sindicato de enfermería Satse ha exigido vacunar todos los días de la semana para llegar al 80% de la población el próximo julio y también la contratación de más enfermeras. Entre otras cuestiones, recientemente ha recordado que el Ministerio de Sanidad es competente en el suministro de las vacunas a las comunidades autónomas «y son estas las que deben encargarse de su correcta administración, por lo que la lentitud en la campaña, llevando solo en torno al 25% de administración de las vacunas suministradas, es achacable a los gobiernos autonómicos».