El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en el acto de entrega de medallas de Andalucía a personas y entidades de Córdoba, ha hecho referencia a que "en 2 o 3 días" se habrá solucionado, por parte de la Junta, la petición que hicieron este jueves unos padres de Córdoba para que el Gobierno andaluz cree o adapte una plaza para el ingreso psiquiátrico-terapéutico de su hijo de 12 años, que presenta autismo severo y grave conducta.

Aguirre ha indicado que “conocemos perfectamente cuál es el problema de este niño que presenta un trastorno severo de autismo y epilepsia y nos consta que es un problema muy complicado. Estuvimos ayer todo el día, abordando este tema con la Fundación Andaluza Para la Integración Social del Enfermo Mental (Faisem) y a través de todas las delegaciones territoriales, y puedo decir que en 2 o 3 días va a estar perfectamente solucionado”.

El consejero de Salud y Familias ha recalcado que tanto en este caso como en otros “nos implicamos porque su problema lo asumimos como nuestro y nuestra obligación es solventar un problema de esta especial sensibilidad”.

El caso sobre el que le han preguntado al consejero es el de un menor cordobés de 12 años, que presenta autismo severo y epilepsia. Sus padres manifestaron este jueves que se encuentran "desesperados" ante la falta de respuesta a una demanda que llevan un año haciendo a la Junta de Andalucía. Estos progenitores piden al Gobierno andaluz que cree una plaza residencial de ingreso psiquiátrico-terapéutica (ante la inexistencia por el momento de este recurso en la sanidad pública andaluza) para que pueda beneficiarse de la misma su hijo o que adapte alguna plaza existente a sus necesidades.

Andrés Moreno, padre de este chico, expuso que en junio del año pasado la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil (Usmij) del hospital Reina Sofía, prescribió para este menor un ingreso psiquiátrico-terapéutico con carácter de urgencia, pero la respuesta del sistema sanitario público andaluz fue que "no existía ni una sola plaza residencial para enfermos mentales menores de edad en toda Andalucía". Se buscó una institución privada, localizada en Málaga que, aunque en un primer momento aceptó el ingreso del niño, finalmente lo rechazó diez días después