El colegio concertado La Salle, situado en la zona de escolarización 7, Brillante-Oeste, completará su oferta educativa y culminará el año de celebración del tricentenario de la muerte de su fundador, San Juan Bautista de La Salle, con la inauguración de su proyecto más ambicioso, un gran complejo que amplía sus instalaciones con algo más de 7.500 metros cuadrados de superficie construida. Según el director titular del colegio, el hermano Diego Apresa, la obra, en la que se han invertido cerca de dos millones de euros, podría estar terminada para septiembre o, como mucho, primeros de enero, ya que se encuentra a un 70% de ejecución.

Apresa explica que «éste es un año muy importante para nosotros al celebrar los 300 años de la muerte de nuestro fundador, y dentro de las efemérides previstas, una de ellas, la más importante, será la inauguración de las nuevas instalaciones, que completan nuestro proyecto educativo, muy totalizador». Y ello, según explica, porque el niño que entre con menos de dos años en La Salle podrá culminar sus estudios hasta el Bachillerato o la Formación Profesional.

El nuevo complejo, situado en la zona norte de la parcela, contará con un párking para más de 100 vehículos; un comedor con capacidad para 1.000 comensales, que permitirá reunificar los existentes, salvo el de Infantil; un nuevo gimnasio; una piscina cubierta y otra descubierta y una cafetería. Pero la joya es el aulario para el primer ciclo de educación Infantil (0-2 años), que ofertará por primera vez el próximo curso cerca de 100 plazas. «Me gustaría que el primer ciclo de Infantil se imparta con los nuevos contextos de aprendizaje», dice Apresa. Para el director titular de La Salle, «este va a ser nuestro escaparate de las nuevas formas de aprender, con nuevas metodologías y tecnologías y creatividad, siempre dentro de los valores que impregnan el colegio». Así pues, «La Salle abre el abanico de posibilidades a las familias, desde el primer ciclo de Infantil hasta el Bachillerato», dos niveles, el primero y el último, no concertados, «pero que solicitamos a la Junta cada año porque no puede haber ciudadanos de primera y de segunda». Además, el director titular del centro reclama a la Junta dos nuevas aulas específicas de apoyo a la integración, que se sumen a la que ya tienen, ya que tienen suficientes niños con discapacidad escolarizados que las necesitan.

Algunas de las nuevas instalaciones del complejo, que está siendo ejecutado por la empresa ICC, como la piscina cubierta o la cafetería, «que va a tener una vista preciosa de Córdoba», se abrirán para el disfrute de todos los cordobeses, según el hermano Diego Apresa.