El último contrato necesario para que el yacimiento arqueológico de Cercadilla sea visitable salió ayer a concurso. El contrato servirá para reparar, sustituir y construir las estructuras de madera existentes en el yacimiento (las pasarelas de tránsito y de observación de los restos), así como para colocar los soportes de acero que delimitan el recorrido de los visitantes. Aunque la cantidad invertida será menor, 30.461 euros, la importancia del proyecto radica en que culminará un conjunto de actuaciones en el yacimiento que permitirán abrirlo de nuevo tras cuatro años de cierre. El plazo para la presentación de ofertas acaba el 22 de mayo y, una vez adjudicada la actuación, la empresa que se encargue de la misma contará con un periodo de 45 días (un mes y medio) para llevarla a cabo. Todo esto hace pensar que las visitas serán posibles ya después del verano, que es la fecha que baraja el concejal de Cultura, David Luque.

Cercadilla no estará abierta a al público en general en un primer momento. La apertura se hará primero solo para visitas concertadas, al igual que ocurría cuando la Junta se encargaba del yacimiento, que cerró en el 2015. Cuando eso ocurra, quedarán actuaciones pendientes para las que hay partidas incluidas en los presupuestos del 2019. Aunque la apertura se anunció para el verano pasado, se ha retrasado.

Hasta ahora, y según ha explicado David Luque, además de recuperar la gestión del yacimiento (es propiedad municipal pero estaba gestionado por la Junta desde 1991), el Ayuntamiento ha realizado la limpieza del mismo; ha podado las praderas; ha cambiado el contrato de luz (que estaba a nombre de la Junta) y ha aumentado la potencia para activar el pozo de riego de las praderas; ha adjudicado el servicio de mantenimiento y limpieza; y ha cambiado la señalización; por lo que solo le faltaba este contrato.

El proyecto que acaba de salir a concurso persigue resolver las condiciones de tránsito en el interior del yacimiento garantizando la seguridad y la accesibilidad. Por un lado, y según consta en el mismo, se acordonarán las zonas transitables dejando pendientes y desniveles fuera del recorrido y, por otro, se repararán las plataformas y se colocarán nuevas con rampas de acceso.