El Departamento de Botánica y Ecología de la Universidad de Córdoba, dirigido por Diego Jordano, seguirá estudiando la detección temprana de dípteros hematófagos (moscas y mosquitos), en colaboración con Sadeco, para tratar de evitar que haya plagas de estos insectos en Córdoba. El trabajo de investigación ha empezado ya a dar sus frutos, según informó ayer el presidente de Sadeco, Pedro García, ya que han disminuido las intervenciones de la empresa municipal por este motivo: «Ha habido muchos menos mosquitos, menos plagas de moscas y menos reclamaciones de la ciudadanía», indicó.

Diego Jordano, por su parte, explicó que el objetivo es identificar los sitios con más potencial para las plagas y dar orientación a los servicios de Sadeco para saber en qué sitios y momento deben actuar. Los responsables del estudio indicaron ayer que en Córdoba son las zonas de Alcolea y Villarrubia las más proclives a la mosca negra. Sadeco está editando un tríptico que explica qué hay que hacer para protegerse contra los mosquitos y evitar que las casas sean focos.