La ronda Norte es un proyecto dividido en dos tramos, uno de iniciativa privada ligado a la urbanización de Mirabueno y otro, tarea de la Junta. El primero está en obras pero lleva diez años parado. El segundo fue presentado en el 2010 pero no ha avanzado más allá de la fase de anteproyecto. El tramo de iniciativa privada está formado por 2,4 kilómetros que unen la N-432 con Fuente de la Salud, mientras que el autonómico tiene un trazado de 3,8 que enlazarían ese punto con la ronda de Poniente. Pero, ¿qué ha pasado con ambos? La parte ligada a Mirabueno quedó parada en el 2008, al inicio de la crisis y cuando estaba al 69% de ejecución, y desde un año después Urbanismo ha estado intentando reiniciarla mediante ejecución subsidiaria. Tras tener el camino despejado de todos los pleitos en los que se vio inmerso, Urbanismo logró sacar a concurso la obra en enero pasado por un presupuesto de 10 millones de euros y un plazo de año y medio. Para ello dispone de un aval de casi 12 millones de euros con el que ha culminado la urbanización de Mirabueno, que también quedó parada en el 2008. Los trabajos, que incluyen el arreglo de desperfectos de la obra ejecutada, están pendientes de adjudicar y de iniciar. Será una obra compleja y larga que carecerá de sentido si la Junta no acomete su parte, plasmada en un anteproyecto que estuvo en exposición pública y del que se resolvieron las alegaciones. Tras su presentación en el 2010, se hicieron sondeos e incluso quedó aprobado el proyecto de intervención arqueológica. El gran problema fue su alto coste, 220 millones que iban a sufragarse mediante la fórmula de colaboración público-privada y que en 26 años y medio se ponían en 340. Con la crisis, la iniciativa se enfrió, aunque nunca se descartó, y la Junta ya ha admitido que hay que redefinirla.