Ricardo Rojas presentó ayer su partido Acción por Córdoba, con el que concurrirá a las próximas elecciones municipales y que define como un proyecto «fresco, innovador, sin ataduras del pasado». Rojas aspira a tener representación en el Pleno y, en un panorama político fragmentado, está dispuesto a pactar a izquierda y derecha, incorporando concejales de distinto signo, si le dejan a él ser el alcalde, ya que «soy el que más conoce Córdoba» y el que viene a la política «para no cobrar ni un duro porque ya tiene su pensión después de 43 años cotizados y evidentemente no he estado 43 años en política, el resto que presente su vida laboral». Dispuesto también a debatir en campaña con el resto de candidatos, asegura que su único propósito al presentarse como alcalde es dedicarse a «mejorar Córdoba, no vengo a enfrentarme con nadie, sino a mejorar la ciudad».