-Las cabalgatas de los barrios están mejor, Javi.

-Sí, pero la de aquí la dejaron de hacer y fíjate.

-Yo no puedo ir a la grande, tengo trabajo.

-Y yo. María se lleva al nene al centro. No va a ver nada, ya se lo he dicho.

-Tío, vamos a montar una.

-Pero ¿cómo vamos…?

En la barra de un bar, con un café de por medio, varios vecinos de La Fuensanta “se inventaron” en apenas 48 horas la Cabalgata de Reyes del barrio, una tradición perdida durante años y para la que no contaban con ningún tipo de recurso. “Empezamos a hablar ese día con vecinos, con comerciantes, con las mujeres de amigos y en nada, en horas, teníamos averiguados los trajes para los Reyes”, cuenta uno de ellos.

Un vecino prestó una furgoneta, otros negocios, pocos, colaboraron para comprar caramelos y algunos pequeños regalos y empezaron a correr la voz: “Que este año hay Cabalgata de Reyes en La Fuensanta”. Compaginando sus propios trabajos con la espontánea organización, esos pocos vecinos programaron todo para que el 6 de enero del 2019 los Reyes Magos pasearan por La Fuensanta. Apenas por unas calles, lo justo para que los chicos vieran a Sus Majestades de cerca, pero suficiente para alborotar el barrio.

“Los abuelos y los padres bajaban de casa a los nenes. Se les cambiaron las caras, no se lo esperaba nadie”, cuenta uno de los organizadores, que reconoce que “ni estaba avisada la Policia Local ni nadie, porque todo fue organizado en apenas unas horas, con el boca a boca entre vecinos”. Así, en alguna de las calles por la que discurrió, los autobuses de Aucorsa tuvieron que detenerse, incluso, para que pasara la breve comitiva real, rodeada de familias y entre el jolgorio generalizado. Algunos padres, con sus chalecos reflectantes, actuaban como espontánea seguridad privada.

De hecho, en algún momento, la furgoneta que transportaba a Sus Majestades tuvo que ir más rápido de lo previsto, ya que la cola de coches particulares comenzaba a hacerse demasiado larga y la molestia momentánea podía traducirse en enfado. La improvisada Cabalgata llegó a pasar delante del cuartel de la Policía Nacional, sin ningún tipo de consecuencia.

Un año después la cosa ha cambiado. La visita real ha sido preparada como corresponde y la espontaneidad ha dado paso al orgullo de un barrio que será visitado, de nuevo, por los Reyes Magos: Compositor Rafael Castro, Cuesta de la Pólvora, Camino de la Barca y Periodista Eduardo Baro serán las calles por las que discurrirá la Cabalgata. Habrá más de una carroza, la seguridad está prevista y la Policía Local está avisada, lógicamente. Unos 60 negocios de todo el barrio han colaborado de una u otra manera y el 6 de enero, a partir de las 12 de la mañana, volverá a ser un día a recordar por los más pequeños de La Fuensanta, que han recuperado su Cabalgata gracias a la locura espontánea de unos pocos, hace justo un año.