La empresa Contenur, encargada de realizar la revisión o diagnóstico de las atracciones de la Ciudad de los Niños, ha culminado ya el 75% de la labor de inspección solicitada, según informó ayer la concejala de Infraestructuras, Amparo Pernichi. El resultado arrojado hasta el momento es que «no hay nada grave, no existe ninguna atracción que deba ser sustituida en su totalidad por problemas de seguridad», si bien se han localizado «pequeñas deficiencias» como «una plancha que no está en perfectas condiciones o una baranda que hay que sustituir», explicó la edil. La concejala achacó estas carencias al hecho de que «hacía once años que no se invertía en el parque». Y es que, recalcó, «sabíamos que no llegábamos a todo y queríamos acometer lo más urgente».

A preguntas de los periodistas sobre la auditoría contratada, Pernichi, que insistió en «la mala suerte que hemos tenido», recordó que «los dos incidentes que se han producido han tenido lugar en la parte nueva, en el resto no ha habido problemas que destacar y que la triste responsabilidad de lo ocurrido ya la han asumido las empresas». Pese a todo, el Ayuntamiento quiere «redoblar la confianza de la ciudadanía en el parque para que no se resienta la imagen que la Ciudad de los Niños ha tenido hasta ahora». Las carencias detectadas no implicarán el cierre del parque, que permanece abierto al público en su horario habitual.

Para conseguir este objetivo, el Ayuntamiento diseñará una «hoja de ruta» que espera esté lista a finales de esta semana en la que se determinarán las inversiones que son necesarias y la prioridad de cada una, con el fin de tenerlo en cuenta de cara a los presupuestos del año que viene.

La reparación de las pequeñas deficiencias detectadas en la inspección será la prioridad dentro de «las labores de mantenimiento más intenso que nos hemos propuesto».

En cuanto a la niña de diez años que resultó herida el último domingo de septiembre, al caerse encima un columpio, provocándole la fractura de la tibia y el peroné, sigue recuperándose en casa tras recibir hace unos días el alta. El columpio se rompió por un fallo humano. En cuanto al inicio de acciones legales por parte de la familia, Pernichi dijo que «están en su derecho de hacer lo que consideren conveniente» y que les han brindado «apoyo y asesoramiento técnico y jurídico por si lo requieren», animándoles a denunciar si lo ven conveniente.