Aucorsa tendrá que enfrentarse a dos retos importantes este año: por un lado, la puesta en marcha del cercanías entre Alcolea y Villarrubia y, por otro lado, la aplicación de la última fase del plan de tráfico del centro, que culminará los cambios iniciados con la peatonalización de la calle Capitulares. Además, la empresa de autobuses tendrá que dar respuesta al plan de accesibilidad del hospital Reina Sofía, que planea reformar no solo sus aparcamientos sino la forma de llegar al centro hospitalario, con una apuesta más rotunda por el transporte público.

La puesta en marcha del cercanías, prevista o prometida para el primer trimestre de este año, obligará a Aucorsa a tomar algunas decisiones y a armonizar su oferta y sus horarios a las barriadas periféricas con el nuevo servicio.

Por otro lado, está previsto que la comisión de accesibilidad se reúna en breve para culminar el plan de tráfico del centro, iniciado el 4 de mayo pasado, cuando Capitulares se convirtió en una vía totalmente peatonal y el acceso a la calle Alfaros quedó controlado por una cámara. Una vez que se ponga en marcha la última fase del plan, ya solo quedará eliminar los autobuses de Aucorsa del centro, por donde circulan tres líneas más la de microbuses. El Ayuntamiento está a la espera del dictamen del Consejo del Movimiento Ciudadano al respecto. Este órgano ya ha solicitado que los fondos europeos Edusi sirvan, entre otras cosas, para la compra de microbuses.

Además, Aucorsa dejará para la primavera el análisis del plan de optimización de las líneas, que puso en marcha en marzo de 2017. Entonces, en función de los resultados, se tomarán algunas decisiones respecto a los recorridos que han funcionado peor.