El Ayuntamiento ha puesto en marcha esta mañana una nueva medida dentro de las aplicadas desde mayo para dejar al mínimo el número de vehículos que transitan por el centro. La medida aplicada hoy afecta a los padres que se acercan a los siete colegios existentes en el centro para dejar o recoger a sus hijos. Confusión es la palabra que mejor define lo que ha ocurrido durante el estreno de este sistema mediante el que solo podrán pasar al centro los padres que lleven una tarjeta en el salpicadero de sus vehículos con el número de matrícula de los mismos. Más adelante Movilidad sustituirá la tarjeta por pegatinas.

En el entorno del colegio de la Inmaculada, por ejemplo, ubicado en la plaza de La Compañía, varios agentes de la Policía Local controlaban el acceso a la altura del Conservatorio (Jesús y María) e informaban a los padres de que no podían acceder hasta la puerta del colegio, por lo que tenían que dejar sus vehículos aparcados ahí. Esto ha provocado las quejas de varios padres que aseguraban que la información que tenían es que pueden acercarse hasta la puerta del centro. La concentración de vehículos en Jesús y María ha provocado un tapón durante unos minutos. Antes de la llegada de los agentes, sí ha habido vehículos que han accedido hasta la puerta del colegio.

Al margen de la dudas que ha generado esta primera jornada con menos coches, los padres consultados ven bien la nueva medida y aseguran que han percibido una disminución del tráfico en el centro. No obstante, algunos piden más tiempo para poder dejar y recoger a sus hijos. A partir de hoy los vehículos autorizados para acercarse a los colegios solo podrán hacerlo de 7.30 a 9.15 y de 14.00 a 15.30, horarios en los que ya no coincidirán con la carga y descarga. Además, durante esa franja horaria las cámaras estarán actividadas, por lo que todo el que se cuele sin permiso será sancionado.

El Ayuntamiento evaluará el resultado de esta medida en un par de meses por si tiene que introducir cambios. Entre las tareas que le quedan está la de retirar los autobuses del centro y dejar María Cristina totalmente peatonal.