La jefa de Oncología Radioterápica del Reina Sofía expone la necesidad de que «nuestro hospital adquiera pronto otro estativo (instrumento que se podría incorporar a la tecnología donada por Amancio Ortega) para poder emplear la radioterapia intraoperatoria, tanto en el Hospital Provincial, que es donde se está usando hasta ahora, como en algún quirófano del Hospital General, para el tratamiento de otros cánceres, al margen del de mama. «El equipo quedaría ubicado en el Provincial y lo que necesitamos es un estativo para colocarlo en el General y que un acelerador miniaturizado sea lo que se desplace de un centro a otro, ya que la base central pesa 300 kilos y no debe moverse en exceso por el riesgo de avería», precisa Amalia Palacios. «Cuando se conoció la donación de Amancio Ortega optamos por la compra de este equipo de radioterapia intraoperatoria, porque permite utilizarlo en todas las zonas del cuerpo accesibles a colocar un aplicador, que es lo que nos habían demandado los cirujanos del hospital, frente a otros modelos únicamente dirigidos a combatir el cáncer de mama», explica Palacios. La aportación del empresario textil gallego permitirá además que el Reina Sofía pueda renovar entre este año y el próximo los dos aceleradores lineales que ahora se utilizan para aplicar radioterapia externa a unos 1.600 pacientes al año, de 8 de la mañana a 10 de la noche. «El problema que se nos presenta es que para instalar el primero de estos aceleradores habrá que cerrar tras el verano uno de los actuales, desmontar la máquina, hacer la obra de adecuación, instalar el aparato y hacer el estudio dosimétrico, lo que supone que tendrá que dejar de funcionar unos 6 meses y habrá que hacer un gran trabajo para que no se vean alterados los tratamientos», recalca.